El constructor que ha recibido una denuncia del alcalde de Alaró, Joan Simonet, por insultos asegura que él nunca ha amenazado al alcalde y que lo que más le indigna es que Simonet gobierne "sólo para sus cuatro amiguetes que tienen empresas en el pueblo y se llevan todos los contratos del Ayuntamiento". El día de los hechos, Parrilla estaba en las oficinas municipales esperando al aparejador y supo que una de sus denuncias por una construcción ilegal en el camino de ses Vinyetes se saldaba "sólo con una multa de 25.000 euros, y en cambio a mí, por tener la finca sucia me meten 45.000". En ese momento pasó por allí el alcalde y el empresario se dirigió a él indignado.

Parrilla señala que desde hace meses "cuando entro en el ayuntamiento alguien avisa a la Policía Local y me vienen detrás todo el rato, por lo que los agentes oyeron todo lo que le dije al alcalde". Además, añade que es ilegal que Simonet promueva y vote en junta de gobierno una multa contra él.

Por su parte, el alcalde puntualizó que todavía no existe una multa firme contra Parrilla, sino que se ha abierto expediente a raíz de un informe del aparejador. Simonet reconoce que el informe se hizo por iniciativa del propio Consistorio tras una visita del aparejador y la Policía. Según el edil, "en el expediente se dice que la sanción puede llegar a 45.000 euros, pero el afectado puede presentar alegaciones y a lo mejor la multa se reduce o se archiva".