El equipo de gobierno de Santa Margalida, integrado por Suma pel Canvi y Convergència, ha tomado la decisión de condenar definitivamente la piscina cubierta, que tiene problemas de fuga de agua desde su puesta en marcha hace siete años, y construir otro equipamiento descubierto en la zona deportiva de la localidad, donde se ubican el campo de fútbol y otras instalaciones públicas como pistas de tenis.

Más que ejecutar una demolición de la piscina cubierta, la intención del Consistorio margalidà es la de rellenar el equipamiento con gravilla a fin de condenarla y después allanar el suelo con cemento para aprovechar la explanada donde está situada la instalación. El alcalde de Santa Margalida, el socialista Miquel Cifre, explicó que este espacio se utilizará como zona de actividades escolares para los alumnos del instituto y el colegio público de la localidad, ubicados a poca distancia de la piscina que será desmontada. "Será un nuevo espacio municipal multiusos que podrán aprovechar los alumnos", apuntó.

El Ayuntamiento se plantearía incluso ceder la explanada de la piscina, una vez cubierta, a los jóvenes que solicitan espacios para celebrar fiestas. "Este pasado año, los jóvenes pidieron autorización para celebrar la fiesta de fin de año en el pabellón y el Ayuntamiento la denegó; ahora dispondremos de un nuevo espacio", explicó el alcalde.

Compra de un solar rústico

La clausura definitiva de la piscina cubierta dejará a la Vila sin ningún equipamiento público de estas características. Por este motivo, el Consistorio ya ha iniciado las conversaciones con propietarios de solares rústicos próximos al campo de fútbol de la localidad para adquirir el terreno necesario para la construcción de una nueva piscina, que será descubierta. La intención municipal es que antes del final del próximo año se haya condenado la piscina actual y, como mínimo, iniciado las obras del nuevo equipamiento.

Cifre asegura que el Consistorio tendrá disponibilidad presupuestaria para acometer ambos proyectos. "En los presupuestos de 2013 habrá una partida de unos 200.000 euros para ejecutar distintas obras de poco volumen; además, el Consistorio habrá ahorrado dinero porque este equipo no gasta tanto en fiestas ni en personal de confianza".

El pleno municipal celebrado el pasado lunes en Can Picafort aprobó una propuesta para desestimar el recurso de reposición presentado por la empresa constructora de la piscina cubierta y el arquitecto que redactó el proyecto contra la resolución de alcaldía que les declaró como responsables directos y solidarios de los "vicios ruinógenos" aparecidos en el equipamiento.

Responsabilidades

El Ayuntamiento quiere depurar responsabilidades por las deficiencias de la piscina, abierta al público en octubre de 2005 después de que el anterior equipo de gobierno PP-CPU ejecutase el proyecto de conversión de la anterior piscina descubierta en un equipamiento climatizado, con un coste de un millón de euros.

El principal problema del equipamiento a lo largo de su corta existencia han sido las importantes filtraciones de agua que ha padecido, hasta el punto de perder veinte metros cúbicos de agua al día, un cuatro por ciento del volumen total de la instalación.Las diferentes y costosas reparaciones que se han sucedido posteriormente han resultado inútiles.