Las historias, leyendas y disputas que están asociadas a la memoria del Castell de Alaró desde hace siglos han tomado ahora vida en forma de cómic gracias a la mano del dibujante ´alaroner´ Miquel Jaume y a la Fundació Castell, que ayer presentó esta publicación aprovechando la tradicional subida al castillo del mes de septiembre.

El presidente de la Fundació, Mateu Marcús, destacó la minuciosidad del trabajo del ilustrador, una labor que Jaume ha desarrollado durante más de dos años hasta que el proyecto ha visto finalmente la luz.

El encargado de presentar el cómic fue el historiador local Andreu Mateu, que hizo hincapié en la importancia de editar una obra de estas características "en estos momentos actuales en los que están en peligro muchos de los símbolos de nuestra historia". El investigador destacó la publicación por la importancia de dotar los acontecimientos históricos de un contenido visual "para los niños, pero también para los mayores", y subrayó la calidad de los dibujos, "sobre todo me han fascinado las distintas visiones que se ofrecen de la montaña", añadió Mateu.

El autor, Miquel Jaume, también intervino para explicar que el proceso de realización de estos años ha pasado por muchas horas de excursiones por la montaña para dibujar al natural los escenarios en los que quería ubicar sus viñetas. Jaume afirmó que el hecho ser del pueblo le obligó a esmerarse al máximo para que todo fuera lo más perfecto posible. El ilustrador concluyó asegurando que "realmente, el guión lo ha hecho el pueblo, yo sólo le he dado color y expresión".

La presentación del cómic se llevó a cabo tras la tradicional misa celebrada por el párroco Josep Noguera frente al oratorio. El presidente de la Fundació también aprovechó el acto para dar cuenta de la labor de esta entidad durante los últimos meses.

Marcús anunció que el próximo 1 de octubre la hospedería quedará completamente amueblada y operativa. Unos días antes, un helicóptero transportará las últimas piezas de la cocina del restaurante.

El presidente agradeció la labor de todas las personas que han participado en estos once años de reforma de la hospedería, pero añadió que aún quedan muchos proyectos pendientes: la recuperación de las murallas, la mejora del camino peatonal y la restauración de los aljibes.