El Govern ha detectado que los almendros que presentan problemas de decaimiento y que se mueren están afectados por ocho clases diferentes del conocido como hongo de la madera. Así lo asegura Andreu Joan, jefe del servicio de agricultura, quien explica que "la conselleria de Agricultura, junto a la Universidad Politécnica de Valencia, ha llevado a cabo prospecciones en los municipios de Sant Llorenç, Santa Maria del Camí, Binissalem, Lloret y Montuïri y ha descubierto que ocho clases de hongos de la madera son los causantes de los daños que últimamente aparecen en los almendros de la isla".

A pesar del descubrimiento, Joan llama a la calma y niega que "exista un peligro inminente para toda la población de almendros, ya que los casos están controlados desde que en 2008 se detectaron las primeras apariciones". Desde la conselleria de Agricultura aseveran que "desconocen que hayan aparecido nuevos casos en el municipio de Santa Margalida", pero se comprometen a realizar prospecciones para detectar cuál es la causa del decaimiento de los árboles. El jefe del servicio de agricultura comenta que "no todos los almendros que presentan un color amarillento o pierden hojas están afectados por el hongo, sino que en verano y debido a la sequía muchos árboles necesitan más agua de la que se les da y los síntomas pueden confundirse". Este es el caso de los almendros de Llucmajor, de los que se creía que tenían hongos, y al final les han faltado horas de riego.

Para intentar combatir al hongo de la madera, desde el Govern han anunciado que en la primavera de 2013 se llevarán a cabo ensayos experimentales para probar la resistencia de las variedades de almendro autóctonas a este tipo de parásitos. Se prevé que los ensayos corran a cargo del Laboratorio de Sanidad Vegetal de Balears y se realicen en una parcela situada en Palma. La aparición de los hongos va ligada a la poda severa de los almendros, ya que los parásitos penetran en los árboles a través de las grandes heridas. La mala noticia es que no hay cura para los almendros que han sido dañados.

Evitar las podas

El único tratamiento que existe para combatir la aparición de hongos es preventivo. Según Andreu Jaume, "se desaconseja que se lleven a cabo podas severas, ya que cuando se producen heridas grandes se permite que los hongos se depositen en los árboles. Si no queda más remedio que hacerlas, hay que untar las heridas con una pasta específica para proteger al almendro". Asimismo, el jefe del servicio de agricultura afirma que durante el invierno se puede tratar a los almendros con cobre.

El cultivo de la almendra es muy importante en las islas. Anualmente se producen 15.089 toneladas de este fruto, que sitúan a Balears en el sexto lugar en la producción de almendra en España, pero es la tercera comunidad en cuanto a superficie dedicada a este cultivo y la primera en rendimiento, con una producción de 68o kilos por hectárea.