­Habrá que esperar al menos un verano más. Todo parece indicar que no será precisamente este año cuando la base militar de Cap del Pinar, en Alcúdia, permita el acceso a grupos de civiles a la emblemática zona natural. A pesar de que el pasado mes de septiembre el Consell de Govern aprobó la autorización del convenio de colaboración entre la Conselleria de Agricultura, el ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Alcúdia, a día de hoy la firma todavía no se ha efectuado, ni parece que vaya a rubricarse en un breve periodo de tiempo.

Tanto el Govern como el ayuntamiento de Alcúdia pasan la pelota al tejado del ministerio de Defensa, ya que aseguran que es a ésta la institución "a la que toca mover ficha" y sostienen que no está previsto que "se avance en la cuestión por ahora". Esto significa que, como muy pronto, los civiles podrán acceder al Cap del Pinar, en junio del 2013, si se llega a concretar la firma durante este año o principios del siguiente, ya que el convenio establece que los militares sólo permitirán las visitas entre los meses de junio y septiembre. La alcaldesa de Alcúdia, Coloma Terrasa (PP), señala que aunque no se haya firmado el convenio, "a día de hoy se permite la entrada de grupos reducidos de civiles", extremo que niegan los partidos que están en la oposición en Alcúdia, PSOE y Convergència per les Illes (Cxl).

Miquel Llompart, portavoz de Cxl, explica que "si un grupo de 15 o 20 personas solicita acceder a la zona seguro que se les niega la entrada, lo que pasa es que si un vecino del municipio pide entrar, como desde el Ayuntamiento le conocen, se le permite el acceso." Pere Malondra, líder del PSOE de Alcúdia, se muestra indignado con el retraso en la apertura de la base militar y considera que es fruto de la "dejadez del equipo de gobierno que no presiona para conseguir que los ciudadanos puedan disfrutar de un paraje que en el fondo es suyo".

Gran valor natural

Y es que el Cap del Pinar es un paraje emblemático, con valores paisajísticos y naturales muy importantes, ya que fue declarado monte público, LIC y Zepa, y está integrado en la Red Natura 2000. El Ayuntamiento de Alcúdia, propietario del terreno, convenió con el ministerio de Defensa la cesión de usos del terreno en 1948, amparándose en su importancia estratégica. Desde entonces los militares han disfrutado del lugar, aunque en los años 80, con Felipe González como presidente del Gobierno, se barajó la posibilidad de convertir la base en residencia para personalidades internacionales. La propuesta no prosperó porque topó con la oposición de Gabriel Cañellas, por aquel entonces president del Govern.

Hace algunos años se empezó a reivindicar el acceso de civiles a la zona, pero la propuesta tomó fuerza hace tres años cuando se materializaron las primeras negociaciones entre el Ayuntamiento, Govern y ministerio de Defensa. Los acuerdos no fueron fáciles y durante los encuentros se llegaron a elaborar hasta 14 versiones diferentes de borradores previos al acuerdo final, que recibió el visto bueno del Consell de Govern en septiembre y cuya firma todavía está a la espera.