El equipo de gobierno de Son Servera formado por PSOE, Convergència e Independents, esperaba con esperanza una respuesta del ejecutivo autonómico de José Ramón Bauzá que aclarase qué va a pasar finalmente con el polémico tramo de la carretera cortado entre el pueblo y el núcleo costero de Cala Millor, afectado por las obras de la vía del tren hasta Artà, después que hace medio año decidiera suspenderlas.

Y la respuesta no ha podido ser, según el alcalde Pep Barrientos (PSOE), no ha podido ser más desalentadora. La dirección general de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), no aclara ni convence a nadie "solo se limita a contarnos los hechos que nos son de sobra conocidos, sin darnos ninguna solución". Para el primer edil serverí esto es solo "para cumplir con el expediente administrativo y para que no se pueda decir que no han contestado". " Si hubiera un verdadero interés para solucionarlo, lo más coherente sería que el Govern coordinase a los técnicos de las tres instituciones afectadas (Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento) y entre todos buscar una solución a un problema que a quien afecta es a los vecinos de Son Servera y a los turistas que visitan la zona".

Precisamente mientras que los vecinos y políticos tienen previsto realizar una manifestación protesta el próximo domingo día doce de febrero en el tramo final de la avenida Constitució, justo donde se interrumpe la vía debido a las obras. A partir de ahí está previsto que las movilizaciones se repitan hasta conseguir una solución definitiva.

Algunos grupos asociativos vecinales reclaman que se endurezcan las protestas si no se reconstruye el tramo de carretera antes de la llegada de la temporada estival. Para mañana esta prevista una comparecencia del equipo de gobierno ante los medios de comunicación con el fin de dar más detalles sobre estos últimos acontecimientos.