La Lliga Regionalista de les Illes Balears celebró ayer, en Lloseta, su primer congreso. Se discutió y aprobó una ponencia de estatutos y otra de estrategia política tras las cuales se puede afirmar que la Lliga quedó constituida, oficial y formalmente, como partido político.
Los estatutos constan de sesenta y seis artículos y una disposición adicional transitoria, quedando regulados tanto el espíritu del partido como la definición y composición de sus órganos representativos y ejecutivos. Se declara una opción política de carácter centrista y moderada alejada de dogmatismos. Defenderá la lengua y cultura propias de las Balears siempre como instrumento de integración y no de confrontación. Buscará un consenso entre formaciones políticas.
Por otra parte, se quiere establecer un acuerdo marco de mínimos con el Estado español en materia competencial y financiera que garantice a los ciudadanos de las islas el bienestar y prosperidad a que tienen derecho. Reconoce la precariedad del sector primario isleño y quiere que la oferta turística vaya más allá de los tradicionales sol y playa .
Tras la votación de las ponencias, fue presentada la nueva junta directiva del partido, mientras se aclamó a Jaume Font como presidente de la Lliga.
