Las ´Beneïdes´ de Muro fueron un año más la gran fiesta de los animales. Todas las calles del centro cortadas y a rebosar de gente, carrozas y cuadrúpedos correteando. Mientras tanto, los políticos también esperaban su turno en la calle de Joan Carles I. Ni un pito, ni un abucheo, ni un tomate en su contra. Era un día tranquilo. Quizá por eso optaron por retratar la jornada en sus magníficos ´smartphones´ (teléfonos móviles de última generación). El conseller de Educación y Cultura del Govern, Rafel Bosch, fotografió con su iPhone 4 los caballos que desfilaban ante el diácono, mientras que la consellera insular de Medio Ambiente, Catalina Soler, estaba constantemente pendiente de su terminal cubierto con una funda de color rosa chillón. También tuvo tiempo ella de tomar unas cuantas fotografías, algunas de las cuales acabaron en su Facebook. Una fue de Bosch, sonriente, junto a uno de los demonios. Otra de las ocas y los perros del pastor ´felanitxer´ Miquel Adrover, que al parecer fueron santo de su devoción. Claro está: la tierra tira.

El hospital de Inca no es

tierra para socialistas

El grupo municipal del PSOE de Inca convocó a la prensa ayer al mediodía en el hospital de Inca. Los socialistas avisaron a la Conselleria de Salut para saber si había algún inconveniente al respecto y a las 11h les dijeron que no, según cuenta el edil Xavier Ramis, pero cinco minutos antes de la cita les dijeron que no, que fuera del recinto. Ramis no entiende por qué el PP de Inca se pudo hacer una foto de grupo a las puertas del recinto, pero ellos no pueden hablar allí.