El área de Medio Ambiente del ayuntamiento de Pollença está ultimando el informe sobre la incidencia que la plaga del picudo rojo en el municipio, uno de los más afectados de Mallorca.

La institución local ya ha retirado unas ochenta palmeras situadas en terrenos públicos que han sido víctimas del escarabajo y calcula que entre 150 y 200 árboles privados están afectados también por la plaga. El Consistorio ha sido el primer de la isla en activar un plan de choque para eliminar los restos de palmeras enfermas y frenar así su propagación.

En principio, se dieron diez días a los particulares para que destruyeran los ejemplares enfermos, avisándoles de las sanciones a las que se enfrentaban en caso de desobedecer la orden. Finalmente, el Ayuntamiento amplió el plazo inicial hasta el 31 de diciembre de 2011 para que los propietarios de palmeras transportasen los restos al solar habilitado para ello en la urbanización de Llenaire. En la actualidad, el Consistorio hace balance del plan de choque para elaborar un informe que será remitido al Govern.