Los ayuntamientos de Petra y Porreres son vivo ejemplo de las distintas situaciones que pueden experimentarse cuando hay gobierno en minoría. En el caso de Petra, la fuerza más votada en las elecciones de mayo de este año, el PSM, no consigue apoyos y ha padecido ya distintos reveses, viendo como la oposición le tumbaba propuestas en los plenos. Mientras que en Porreres, Convergència sintoniza con PSM-Iniciativa Verds y PSOE y "ningún problema en la gestión municipal".

El alcalde porrerenc, Bernat Bauçà (Convergència), reconoce: "La verdad es que la legislatura marcha muy bien en lo que se refiere a gobernabilidad. El PP se autodescartó de alcanzar un pacto si no podía acceder a la alcaldía. El PSM-IV y el PSOE tampoco quisieron entrar pero sí pidieron un acto de voluntad. Al PSM le concedimos Porreres Ràdio y Memòria Històrica, y al PSOE, el Patronat de l´Escola de Música. Mantenemos frecuentes reuniones, tanto nosotros como ellos presentamos propuestas y planteamos distintos puntos de vista, y conseguimos consensuar. Hay muy buena sintonía y gran respeto".

En Porreres, Convergència obtuvo 6 ediles; el PP, 4; PSM-IV, 2, y PSOE, 1. Precisamente este 2011 se pasó de 11 a 13 regidores. Si en el anterior mandato 2007-11 se rumoreó la posibilidad de que la número dos convergente, Francisca Móra, relevase a Bauçà en la alcaldía, finalmente en los comicios volvió a presentarse él. "Y en principio tendré la vara los cuatro años que tocan", señala.

"No ha habido aproximaciones"

En Petra se respira tensión y hay gran incógnita de cara al futuro. En este municipio también de la comarca del Pla, los nacionalistas sumaron 5 concejales; el PP, 4; Convergència 1, y el PSOE, 1.

La alcaldesa, Catalina Mas, admite: "Seguimos gobernando en minoría. No ha habido aproximaciones". Preguntada por si teme o no una moción de censura de la oposición, remarca: "No la he descartado nunca, pero quien entre tendrá que tener ganas reales de trabajar por el bien de Petra".

La formación nacionalista que lleva las riendas del Consistorio, también advierte que debido a la crisis y el retraso en el pago de las deudas por parte de instituciones supramunicipales, "ahora no hay excesivo conflicto al no haber grandes inversiones ni nuevos proyectos, basándose prácticamente todo en el día a día, eso sí, la aprobación del presupuesto puede ser muy complicada".

A pesar de no existir aproximaciones, Mas no cierra las puertas a llegar a acuerdos con PSOE o Convergència, o incluso con ambos, sea accediendo al equipo de gobierno o como socios al estilo de Porreres. "A quien nunca me aproximaré será al PP", subraya Mas.