El ayuntamiento de Son Servera, dentro del plan de austeridad emprendido hace unos meses en el seno de la propia administración local, ya ha presentado los resultados de su reducción del 40% en el alumbrado público. La medida de ahorro ha supuesto que el consistorio retenga hasta 19.000 euros mensuales. Lo que se amplía ahora a la zona costera, donde se han eliminado el 10% de las farolas y se ha adelantado cuatro horas el horario de apagado de las restantes. Eso significa que en la zona de Cala Millor, Cala Bona o la Costa de los Pinos, los puntos de luz que se apagaban a las seis de la mañana lo harán ahora a las dos de la madrugada.

La concejalía de Vías, Obras y Medio Ambiente municipal, ya ha avisado que las medidas, tras una serie de estudios previos, "no suponen ningún tipo de problema de visibilidad". La medida también ha afectado al carril bici que enlaza precisamente el núcleo interior con Cala Millor, donde se han apagado la mitad de farolas. El paquete de medidas lumínicas, afectará asimismo a las luces de Navidad, que sólo se instalarán en la plaza de Sant Joan de Son Servera y frente al templo costero.

437 farolas de todo el municipio

En total se han dejado fuera de funcionamiento de manera temporal 437 farolas de todo el municipio, con una reducción del consumo de 83 KW/hora. Lo que además del ahorro, ha permitido cumplir con la demanda del Pla d´Acció per a l´Energia Sostenible (PAES).

Por medio de esta hoja de ruta de responsabilidad municipal, los ayuntamientos adheridos, asumen el compromiso de reducir, de cara al año 2020, un 20% los gases de efecto invernadero lanzados a la atmósfera, respecto a las cifras de 2005, además de aumentar en otro 20% la eficiencia energética y conseguir que el mismo porcentaje provenga de fuentes renovables.