Una decena de trabajadores de la empresa navarra especializada en demoliciones, seguían ayer con los trabajos de corte y despiece del puente elevado sobre el Riuet de Porto Cristo. Con más celeridad que en días anteriores, los trozos de hormigón de la antigua calzada, van siendo elevados por dos camiones grúa, que los dejan sobre máquinas transportadoras que los llevan directamente al aparcamiento público situado en la entrada sur de la obra, zona donde se ha dispuesto a su vez un dispositivo para el doble triturado de las piezas (de entre 4.000 y 5.000 kilos de peso), y la separación asimismo de los otros materiales constructivos: hierro y asfalto. Al aire queda ahora la estructura metálica, por donde hasta hace dos meses pasaban los servicios de electricidad, agua corriente y fecales. Está previsto que los trabajos concluyan a finales del mes de noviembre, cuando no quede ni rastro del polémico puente.