Un noventa por ciento del territorio geográfico de Mallorca ya dispone de internet de banda ancha, con un mínimo de cuatro megas, gracias a los convenios alcanzados con diversos ayuntamientos de la isla, concretamente Sencelles, Pollença, Montuïri, Artà y Sineu, por parte de Ib-Red, una empresa constutida en su totalidad con capital mallorquín y especializada en internet por el sistema Wimax.

Más de catorce repetidores situados en diversos puntos estratégicos de la isla permiten que la red pueda ser accesible en la mayor parte del territorio, con sistemas de rebote que incluso posibilitan que los habitantes de zonas geográficamente más complicadas como el valle de Lluc, en plena Serra de Tramuntana, puedan conectarse a internet sin problemas.

Guillermo Ochogavía, de la empresa Ib-Red, explica que el principal objetivo de esta sociedad privada es que "todos los habitantes de Mallorca puedan tener en sus residencias acceso a internet de calidad a precios accesibles". Una de las ventajas que ofrece esta empresa, según Ochogavía, es que "es capaz de llegar a zonas de difícil acceso demográfico y de baja densidad de población que no son de interés para las grandes teleoperadoras".

Además, gracias a la colaboración con los ayuntamientos, se han habilitado nueve plazas wifi de acceso totalmente gratuito para los usuarios, tanto residentes como turistas. El objetivo es ampliar esta red de plazas por toda la Part forana de la isla. Actualmente, la empresa cuenta con más de 2.500 clientes.

Ib-Red ha trabajado en proyectos importantes en toda la isla. Uno de los más destacados consiste en la instalación de una antena en el Observatorio Astronómico de Costitx que permite a los astrofísicos trabajar en tiempo real y controlar desde cualquier parte del mundo los telescopios y servidores del centro. También han dodado de internet de calidad al entorno de la finca de Raixa.