El Campament dels Soldats es un lugar que entre 1941 y 1942 sirvió de alojamiento para los vencidos y represaliados de la Guerra Civil, que se encuentra ubicado en el municipio de Artà, en pleno Parc de Llevant. Escenario que el pasado fin de semana visitó Paulí Pallàs Ferrer, un catalán de 91 años de edad, que sobrevivió a aquel campamento. Setenta años después, acompañado por su familia y gracias a la colaboración de la asociación Amics del Campament dels Soldats, regresó a la zona represiva que le evocó tristes recuerdos. Tras un exilio en Francia, del que tuvo que volver por el acoso de los nazis, recorrió diversos campos de presos del territorio español.

Paulí Pallàs llegó en 1941 a Artà junto con otros 400 "desafectos", que es como llamaba la administración franquista a los combatientes vencidos de la guerra civil, para instalarse en tiendas de campaña bajo el Puig des Porrassar, junto con el resto de presos.

En su retorno al Campament del Soldats, rememoró cómo fue la llegada a Artà: "Llegamos 400 hombres, muchos de ellos descalzos, algunos con trapos en los pies y los que tuvieron más suerte, con zapatos que se les había proporcionado antes de llegar a Artà". Y es que antes de su llegada al municipio, Pallàs había sobrevivido a las batallas de Teruel y del Ebro, y a diversos campos de presos de toda España.

Los primeros años, relató Pallàs, fueron los más difíciles: "Se vivía en condiciones deplorables que obligaban a llevar muchos hombres del campamento al hospital militar de Palma".

Según su relato, esto duró hasta que el director del hospital notificó los hechos a la capitanía general de Balears, quien a su vez ordenó una inspección. El resultado fue un cambio de mando y la construcción de los barracones a base de piedras y con un tejado construido con matorrales.

El campamento no se disolvió hasta diciembre de 1942. Hasta entonces, Pallás, al ser de los pocos que sabían leer y escribir, ejerció como oficinista y después como estafeta, lo que le permitía una vez al mes viajar a Palma.

Emotivo homenaje

Acompañado de su familia, el protagonista catalán del parque natural ofreció también el pasado fin de semana una conferencia en el teatro de Artà, donde recibió un emotivo homenaje de muchos artanencs y simpatizantes.

Allí también recordó como fueron sus años después de salir de allí, ya que acto seguido tuvo que realizar el servicio militar que le ocupó tres años más.

En un intento de reorganizar en la clandestinidad su partido, el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), fue detenido y sometido a un consejo de guerra que le llevaría a pasar tres años más en la cárcel. A la salida, y con un hijo de un año de edad, decidió abandonar la política.