De Afganistán a Mallorca; del portaaviones USS Enterprise hasta Petra. "Es una visita de la que nuestros marines se van a llevar el mejor de los recuerdos. Todo el mundo conoce allí al padre Serra. Es algo especial", explicaba el capellán del navío, John Owen, quien ayer a mediodía visitaba junto al almirante Terry Kraft y el comandante jefe Dee L. Mewbourne el museo y la casa natal del beato Juníper Serra, uno de los padres evangelizadores de la patria americana, venerado sobre todo en el este del país.

Tres horas antes, trece marines voluntarios –de los 4.460 que conforman la tripulación que fondeó el martes en Palma– llegaban a Petra a los mandos del ex cónsul de EE UU en Mallorca, Tummy Bestard, para realizar labores de mantenimiento en la iglesia del convento de Sant Bernardí y en el museo dedicado al fundador de ciudades como Los Ángeles, San Francisco o Sacramento.

Hace medio año, 25 hombres y mujeres del destructor USS Mason ya acondicionaron ventanas, vigas y barreras. Esta vez ha tocado arreglar el jardín del Pare Serra y dar una capa de cera y aceite a las grandes puertas de madera de la iglesia.

Otras de las actividades de los tripulantes del Enterprise antes de regresar a casa será visitar las cuevas del Drach, los parques acuáticos y las playas de la isla.