La inclusión del núcleo urbano de Casetes de Capellans en el nuevo deslinde público marítimo-terrestre de Costas es la cuestión que más preocupa a los partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones locales de Muro. Además, los representantes políticos expresaron su división con respecto a la conveniencia o no de construir el campo de golf de Son Bosc y sobre la decisión municipal de adquirir la plaza de toros de Muro, entre otras cuestiones que también tuvieron cabida en el debate electoral celebrado el pasado miércoles en el Teatre Municipal de Muro, organizado por el Club DIARIO de MALLORCA. Unas 200 personas llenaron completamente la platea y parte del anfiteatro del espacio escénico para asistir al coloquio en el que siete candidatos explicaron sus respectivas propuestas de cara a la próxima legislatura.

Moderado por Pep Córcoles, los participantes en el debate fueron Martí Fornés, actual alcalde y candidato de Convergència Democrática Murera (CDM), Joan Escalas (PP), Rafel Gelabert (Convergència per les Illes), Pere A. Amengual (PSOE), Jaume Payeras (Entesa), Miquel Porquer (Lliga Regionalista) y Javier Moreno (UPyD).

En una primera intervención, los alcaldables trazaron una breve declaración de intenciones sobre sus respectivas hojas de ruta electorales. Así, Porquer inició el debate afirmando que las elecciones "serán muy abiertas por la cantidad de opiniones" en liza y aseguró que la Lliga "luchará para entrar en el Ayuntamiento". Moreno, por su parte, abundó en los tres ejes principales de su oferta política: "transparencia, eficiencia y participación", ya que, a su entender, el Ayuntamiento "es una empresa de todos" en la que los ciudadanos tienen el deber de participar siempre.

Payeras explicó que Entesa "es un partido municipalista que no recibe directrices de nadie" y aspiró a ejercer un "buen gobierno para Muro, con responsabilidad, respeto y visión de futuro". Amengual lanzó una serie de propuestas como la realización de una auditoría externa con un plan de financiación y otros proyectos para mantener el patrimonio, conectar con un vial la estación de tren con el casco urbano o la ampliación del cementerio.

Por su parte, Fornés destacó la experiencia de dos décadas de CDM en el Ayuntamiento y citó la coherencia, la dedicación y la motivación como los ejes principales de la formación. "Somos un partido localista que quiere que Muro sea un pueblo líder como en los últimos años". El popular Escalas se comprometió a "gestionar las ayudas de otras instituciones" y a basar su gestión municipal en el "control de los gastos y la austeridad, potenciando la participación del pueblo".

Por último, Gelabert subrayó el carácter "moderado" de Convergència y su apuesta por una "política eficiente" ante los "problemas económicos" del Consistorio. Añadió que no potenciará las grandes inversiones. "No prometemos lo que no podemos realizar", indicó.

La polémica de Capellans

Tras la presentación de las líneas maestras de las formaciones por parte de sus respectivos candidatos, éstos entraron después en materias más concretas propuestas por los lectores que formularon numerosas preguntas directas a través de la web.

La polémica de Capellans ocupó buena parte del debate y los candidatos coincidieron en la necesidad de luchar en contra de la propuesta de Costas. En este sentido, Escalas instó a "defender Capellans ante Costas porque los límites del deslinde deben ser los mismos para Muro que para los municipios vecinos, más beneficiados".

Gelabert lamentó que la intención de Costas sea la de "quedarse" con buena parte de la costa del municipio, con solares municipales valorados en "800 millones de las antiguas pesetas". Payeras recriminó al equipo de gobierno formado por CDM-PP y UM la no realización de un plan especial para Capellans, cuyo deslinde "sólo aplica la Ley de Costas de 1988" y "haber preferido hacer un campo de golf en Son Bosc", mientras que Amengual dijo que PSOE y Entesa "son los únicos que han defendido Capellans desde el primer momento", proponiendo la declaración como BIC.

Por su parte, Porquer afirmó que el Ayuntamiento "debe intervenir cuando se menosprecia el derecho de un solo ´murer´", y Fornés valoró la gestión municipal en el tema de Capellans. "Hemos defendido todo lo que Madrid quería hacerse suyo, veinte millones de metros cuadrados", dijo antes de añadir que se agotará la vía del diálogo para arreglar la situación. "Si no, interpondremos un pleito", avanzó.

Golf de Son Bosc y plaza de toros

Los partidos que forman parte del equipo de gobierno apoyaron el proyecto del golf de Son Bosc. Así, Fornés dijo que el Ayuntamiento "no es el promotor del golf, sólo otorgó las licencias porque debían darse sí o sí al tratarse de un acto reglado". Escalas defendió el proyecto por los puestos de trabajo que se crearían para el pueblo, mientras que Gelabert defendió su apoyo al golf porque "no incluye oferta complementaria y supone una inversión de quince millones de euros".

Por su parte, Moreno definió como "pequeña catástrofe ecológica" el desarrollo del equipamiento y propuso otras alternativas como un balneario o una estación náutica, mientras que Payeras criticó que el gobierno local vetó los informes técnicos contrarios al proyecto. Porquer, por su parte, avisó de las consecuencias que podrían derivarse en forma de pleitos de la promotora.

La compra de la plaza de toros por 450.000 euros fue otro tema recurrente durante el debate. El actual alcalde la defendió por las "mil posibilidades que ofrece el espacio", una opinión compartida por el PP. Por contra, Payeras dijo que "no era el momento de comprar una plaza que es BIC y que no se hubiese ido de Muro", mientras que Moreno lamentó que la adquisición no hubiese sido consultada al pueblo.