Los vendedores de fruta y verdura de temporada se situaron junto a la iglesia. Allí se vieron los primeros tomates de este año, jugosos y rojos, a 0´50 euros el kilo. Habas, ya algo granadas, se ofrecían a un euro. Hermosos manojos de espárragos trigueros se vendían por 1,90 euros. Algunos vendedores exponían, con éxito, lebrillos con caracoles que se cotizaban a 3,75 euros la medida de cinco kilos.