El alcalde de Manacor, Antoni Pastor (PP), señaló que la aprobación por parte de la Comisión Balear de Medio Ambiente del tren-tram en superficie por la zona urbana de la ciudad, le merece "el máximo respeto, me guste más o menos" e indicó que "no cambia absolutamente nada, esa ya era la voluntad del Govern. De todas formas lo que no vamos a hacer es entrar en un conflicto de intereses, ya que queremos que las buenas relaciones perduren".

Pese a ello, Pastor teme que el hecho de que el trazado en superficie vulnere lo aprobado en el Plan director sectorial ferroviario de las islas, "puede hacer que si hay una denuncia particular o de alguna asociación contraria, el tren-tram acabe como el puente del Riuet de Porto Cristo", que en su día fue construido sin estar dentro del Plan de Carreteras del Consell.

"Creo también que lo mejor sería, como ya ha pasado con el trazado de Alcúdia, que el tema del tren quedara encima de la mesa hasta las próximas elecciones. Hay temas mucho más importantes pendientes de resolver y por los cuales debemos dialogar".

Por su parte, el delegado de Urbanismo municipal y socio de gobierno de Pastor, Bernat Amer (AIPC), mostró su satisfacción por la decisión: "Ya es sabido que personalmente no estoy en desacuerdo con que el tren circule en superficie, es un aspecto de modernidad", aunque espera "a tener el proyecto definitivo" para conocer si no entorpecerá la circulación por el paseo del Ferrocarril.

Asimismo, Amer volvió a incidir en la necesidad de remodelar dicha vía, y completarla con un ramal que vaya "desde la plaza Madrid (donde el tren abandona el entramado urbano) hasta la rotonda del Lidl".