La Serra de Tramuntana es una maravilla para la vista, pero el resto de los sentidos también son capaces de captar la singularidad de este espacio natural que igualmente resulta atractivo por sus aromas y sonidos relajantes. Es la única forma que tienen para ver los paisajes las personas que sufren algún tipo de discapacidad visual. El problema es que la irregularidad y los obstáculos propios del terreno montañoso imposibilitan el paseo a los invidentes, si éstos no van acompañados.

Ahora ya es posible para una persona ciega abrirse paso en solitario en una de las zonas más bonitas de la Serra con la sola ayuda del bastón, gracias al itinerario sensorial que se ha habilitado en la finca pública de Binifaldó. Se trata de una iniciativa de la Obra Social de La Caixa, que ha financiado el proyecto con 74.000 euros, y la conselleria de Medio Ambiente y Movilidad. El itinerario fue presentado ayer con la presencia de dos directivas de la ONCE, Carmen Soler y Mariola Barrero, que estrenaron la ruta sensorial y explicaron sus experiencias sobre la marcha. El conseller Biel Vicens y el director de Banca Particular de La Caixa, Guillem Aulet, participaron en la comitiva.

El itinerario sensorial empieza y acaba en las casas de Binifaldó y cubre una distancia aproximada de un kilómetro. Para su consecución, se ha allanado buena parte del firme natural para eliminar obstáculos y se ha instalado una barra de madera en el suelo a modo de guía para que las personas con dificultades visuales puedan orientarse con sus bastones. La ruta incluye varias paradas en las que se han colocado paneles informativos escritos en alfabeto braille y dibujos con relieve. Una pequeña reja metálica situada en la guía de madera indica el punto exacto en el que está ubicado el panel para realizar la parada.

Carmen y Mariola conocieron algunas de las plantas y árboles que acompañan al camino, y pudieron tocar los relieves que recrean el paisaje montañoso que se aprecia en este punto de la Serra, con los principales picos destacados. "Está muy bien, porque también se explica el color y la forma de las plantas", apuntó Mariola. Los paneles referentes a plantas se han ubicado junto a los ejemplares reales para que puedan ser tocados y olidos y completar así la experiencia sensorial.

Mariola Barrero, que pudo prescindir por unos instantes de la ayuda de su perro labrador Harold, que a pesar de ello no la perdía de vista en ningún momento, desveló que había sido la primera vez que podía practicar el senderismo en solitario. "He tenido una sensación de libertad muy importante", destacó. Además, recomendó a los no invidentes a realizar la ruta a ciegas para alcanzar una "perspectiva no visual del camino" y "oler y sentir" la Serra.

El conseller Vicens, por su parte, anunció que se presentarán otras iniciativas similares a favor de la integración social en espacios naturales.