Los servicios técnicos del ayuntamiento de Santanyí investigan presuntas obras ilegales ejecutadas por un cabecilla de la Operación Dorado, mediante la cual la Guardia Civil desveló en febrero una compleja trama de relaciones entre distintas bandas de narcotraficantes, desarticulando grupos de Palma, s´Arenal, Son Ferriol, Lloseta, Manacor y Cala d´Or.

A raíz de las quejas de Jesús Martínez, un propietario de un apartamento y dos locales en la plaza Costa de Cala d´Or, concretamente en una comunidad de vecinos, el alcalde santanyiner, Miquel Vidal (PP), confirmó a este periódico que el Consistorio analiza si una serie de obras urbanísticas llevadas a cabo por un ciudadano holandés, arrendatario de los inmuebles de Martínez y propietario a su vez de varias discotecas y pubs de Cala d´Or y Cala Egos, que presuntamente introducía grandes cantidades de droga que vendía y por ello fue detenido y encarcelado, se ajustan o no a las pertinentes normativas y leyes. "De no ser así se tendrá que restablecer la legalidad vigente", señaló el alcalde Vidal.

Martínez, que se siente muy indefenso, lamenta que le han "toreado" y sospecha que en el caso haya "beneplácitos políticos" e "intereses ocultos". Denuncia que el holandés (Daniel Van Spijker) "destrozó" sus locales; "desapareció toda la maquinaria"; le debe "60.000 euros de alquileres", y no recupera las llaves, cuestionando a su vez la labor del abogado que contrató: "Está vendido y a mi me ha engañado, favoreciendo al inquilino".

Paralelamente, el PSOE insistió ayer en rechazar la "mala gestión" y "desidia" del PP, recordando que en 2007 reprochó la falta de licencias de actividades en múltiples instalaciones privadas y públicas.