El turismo no termina de levantar cabeza. La ocupación hotelera de Llucmajor cayó un 15% en 2009 arrastrada por la crisis económica de los principales mercados emisores. Los últimos datos arrojados por el departamento municipal de Turismo revelan el estancamiento del sector durante los dos últimos años, manteniendo una ocupación del 70% durante la temporada estival.

Los establecimientos de la costa e interior sostuvieron ambos esta tendencia, registrando una disminución de cicloturisas, derivada de la reducción que ha experimentado esta oferta en Balears, que cerró 2009 con un 4% menos de turistas.

Este año no habrá muchos cambios. El turismo pende de las arcas europeas y de su capacidad de reacción, su bonanza será clave para la próxima temporada. Los pronósticos para 2010 siguen anclados en la misma ocupación, estimó Matías Cantarero, técnico municipal del área, que no descartó, sin embargo, un leve repunte del sector, empujado por la recuperación que están experimentando países como Alemania, cuyo principal destino turístico sigue siendo Balears. Los germanos siguen copando la demanda del litoral llucmajorer. En 2009 el 40% de turistas que visitaron el municipio procedieron de Alemania, seguidos de los españoles, que representaron el 10% de la ocupación, y los países del Este y británicos, el 9%.

Principales mercados

Los alemanes también siguen fieles a los establecimientos de interior. El 60% de turistas que dejaron de lado la costa y optaron por veranear en los agroturismos de Llucmajor fueron alemanes, seguidos de los españoles (15%), británicos (11%) y austríacos (3,5%).

La temporada de 2010 tendrá, además, dos importantes handicap: los juegos olímpicos de invierno de Vacouver y el mundial de fútbol de Sudáfrica, acontecimientos que, según comentó Cantarero, pueden pasar factura y mermar la actividad a lo largo del año.

Ante esta tesitura "urgen medidas dinamizadoras". El Ayuntamiento debe vender su imagen y su oferta para reactivar el turismo, uno de los principales motores económicos del municipio. Y ya se ha puesto manos a la obra. La creación del Patronato de Turismo que aglutina todos los estratos que lo configuran ha sido uno de los primeros pasos que se han dado en este aspecto. El regidor de Turismo, Joan Oller, destacó la necesidad de luchar por "el sector propio y defender los intereses no sólo de los hoteleros sino de todos los que lo representan para poder dar vida a propuestas y potenciar el municipio sobre todo en estos momentos de crisis que vivimos", afirmó.

El Consistorio ha diseñado, paralelamente, una fuerte campaña de promoción, incidiendo principalmente en el cicloturismo, una oferta en boga, con muchos adeptos en la localidad, y que se ha convertido en todo un revulsivo al sol y playa, hoy amenazado por nuevos destinos mediterráneos como Grecia y Turquía. Llucmajor será así el único municipio de España con representación en las ferias internacionales más importantes de Europa y prepara, igualmente, diversos actos de promoción local para estimular el comercio y la artesanía local con un nuevo mercado medieval que tendrá lugar el primer fin de semana de junio, detalló Oller.

La tecnología también hará acto de presencia este año. El Ayuntamiento ha echado mano del marketing de proximidad a través del llamado Hotspot –información turística vía buetooth–, que dará información sobre bares, restaurantes, ocio... a los turistas de s´Arenal en su teléfono móvil.