Adiós a la sala Tunnel en Palma: "Gomila ya no es lo que era y nos hemos hecho mayores para continuar"

Adiós a una de las salas de fiestas de rock y música en directo más populares de Palma: Tunnel Rock Club, en Gomila, cierra en las próximas semanas sus puertas después de más de 30 años de actividad. "Nos hemos hecho mayores y ya no tenemos energía para continuar", explica uno de los dueños del negocio: "Además, Gomila ya no es lo que era hace 20 años".

A lo largo del tiempo, Tunnel se ha convertido en la sala de los heroicos resistentes de la música en directo, el templo del rock, metal, hardcore y punk. Para muchos, es una de las imágenes del centros neurálgico de la noche palmesana; apenas unos pocos locales en Ciutat, como Fraguel, han creado un ambiente similar a este.

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Tres décadas después, Tunnel quiere poner punto y final a su historia: "Estamos cansados y necesitamos darle un aire nuevo a nuestras vidas, llevar una sala de conciertos es bastante pesado y más en la zona en la que está". Los dos socios, de alrededor de 60 años, explotan como pub este local, cuya propiedad ha decidido también cerrar esta etapa y venderlo: "Ha sido una decisión conjunta, un acuerdo entre todos. Dejamos el negocio y se vende el local", aclaran. El inmueble, de más de 400 metros cuadrados, ya está a la venta en Idealista por 550.000 euros.

Reforma de Gomila y Paseo Marítimo

Aunque el principal motivo de la decisión es la "falta de energía" para continuar ("Tunnel ha cumplido un ciclo en este barrio y ahora queremos dedicarnos a algo más acorde con nuestras edades", comenta el socio), hay otras razones: "La pandemia nos dejó agotados. Luego vino la reforma de Gomila y tuvimos que redoblar los esfuerzos para mantener el local abierto. Lo último ha sido el cierre del Paseo Marítimo, que también ha afectado mucho a la zona. Hay menos gente, menos parking y menos transporte público", enumera.

Además, "Gomila ya no es lo que era": El Terreno fue en su día el barrio de moda de la ciudad, centro social por excelencia de la vida nocturna mallorquina, poblado de bares, restaurantes y discotecas. Aunque después de la reforma el barrio trata de renacer, se ha perfilado durante los últimos años como la estampa del abandono y la decadencia.

Todo esto ha llevado al límite a los socios del negocio, que dan por terminada una etapa aunque la discoteca todavía sigue abierta. "Seguiremos haciendo fiestas hasta que haya un acuerdo para vender el local, esperemos que sea rápido. De momento ya hay bastantes personas interesadas", asegura el responsable, aunque todavía no hay un acuerdo con ninguna.

Tunnel abrió en el año 1993 en un pequeño local en Gomila. El negocio creció y en 2008 la sala ya no daba abasto para todos los clientes, así que se mudaron al local en el que están ahora, en el número dos de la plaza Gomila. La esencia de la sala han sido siempre las pequeñas bandas emergentes, normalmente "artistas alternativos de aquí, de Mallorca, que están empezando", explica el socio: "No nos hemos enfocado nunca en los artistas de renombre, sino en dar voz a los pequeños", señala.

Últimas fiestas

De momento, la sala continúa abierta, los responsables continúan organizando fiestas (hasta que se venda el local) y animan a los más fieles disfrutar de las últimas veces. El 12 de abril actuará Mutant Ninja Turners, el 13 de abril Between Seconds y Hatexbringers y el 19 Komodo García y Sergio Palmer, tal y como informan en sus redes sociales. También se celebrarán otros eventos, como la Devil Fest el día 20.

De esta manera, Tunnel seguirá celebrando fiestas hasta que se venda la sala. En Idealista se describe como un local de 426 metros cuadrados "en pleno funcionamiento y equipado para conciertos". Cuenta con una licencia que permite actividades de ocio, discoteca, restauración y conciertos, y un horario de apertura autorizado por el Ayuntamiento de Palma hasta las 6:00 horas.

Tiene una sala principal con escenario, guardarropa, office, cuarto de cuadros eléctricos, cabina del DJ y lavabos masculinos y femeninos, además de un sótano con camerinos, baños para el personal. El inmueble cuenta con una segunda sala, de unos 70 metros cuadrados, que actualmente está en desuso.