La estatua de homenaje a Antonio Maura presenta varios desperfectos cuando han pasado nueve meses desde que se completaran las obras de restauración.
El conjunto escultórico, diseñado por Mariano Benlliure para la plaza del Mercat de Palma, tiene manchas de pintura de color rojo en la figura de la Verdad tanto en la cara como en el cuerpo. La cara es una de las partes que se han deteriorado de forma notable. Existen pequeñas fisuras en la unión de la nariz y la barbilla. Además, a la talla de mármol le falta la punta de la nariz.
La mano izquierda de la escultura de la Verdad es la otra parte que presenta un deterioro más acusado. La resina blanca que se utilizó para reproducir la extremidad de la estatua está cogiendo un color verdoso.
La mano estaba desaparecida y fue reproducida por la empresa de restauración que se encargó de los trabajos, Mitra Restaura. La bisnieta del escultor, Lucrecia Enseñat Benlliure, denuncia que la mano que colocaron a la figura "no es anatómica" y no se basó en el diseño original del artista valenciano.
"Tallaron una mano nueva como les pareció sin tener en cuenta la obra de Benlliure. No tiene nada que ver con la obra que realizó", declaró Enseñat a este diario.
En el Museo Mariano Benlliure de Crevillent (Valencia) existe un modelo a escala reducida de todo el conjunto escultórico. La bisnieta del autor explica que "a partir de ese patrón se podría reintegrar el brazo original".
La familia de Benlliure y la del expresidente del Gobierno Antonio Maura estuvieron en contacto con el Ayuntamiento de Palma mucho antes de que la estatua sufriera el accidente provocado por la rama del ficus y, por tanto, antes de que se ejecutara la restauración. Por aquel entonces, en 2012 y 2013, se quejaron de la falta de conservación del monumento.
Sin embargo, desde el cambio de gobierno en 2015 ninguna de las partes se ha puesto en contacto con la otra para charlar sobre la estatua de la plaza del Mercat: ni el equipo de gobierno de Cort ni los responsables del legado del escultor.
La familia de Benlliure explica que en anteriores restauraciones en otros municipios españoles la administración local les contactó para que los trabajos fueran lo más respetuosos posible con la obra original.
Lucrecia Enseñat pone como ejemplo el monumento a Eugenio Montero Ríos en Santiago de Compostela. "Allí contactaron con la Fundación Mariano Benlliure para preparar la restauración antes de que saliera a concurso. ¿Por qué el Ayuntamiento de Palma no ha hecho ni la más mínima consulta? No me lo explico", agrega la descendiente.
El monumento a Maura fue inaugurado en diciembre de 1929, cuatro años después de la muerte del único presidente del Gobierno español nacido en Mallorca. Fue diseñado expresamente para la plaza del Mercat de Palma. Enseñat celebra que se descartara la idea de trasladar el conjunto escultórico a la avenida de Antoni Maura, porque no estaba pensado para un espacio tan amplio con edificios de un tamaño diferente.
Prevenir el vandalismo
Sin embargo, los responsables del legado de Benlliure proponen que se coloque algún tipo de barrera física para evitar el reiterado vandalismo contra la estatua. Enseñat propone que se incorpore una valla, una zona ajardinada o un foso con agua de cara a la remodelación prevista para la plaza del Mercat.
La escultura metálica de Maura acabó por los suelos el 11 de noviembre de 2014 después de que una fuerte racha de viento provocara la rotura de una rama del ficus de la plaza. El árbol golpeó la talla del político y dañó otras partes del conjunto escultórico.
El consistorio palmesano aprovechó para restaurar la figura de la Verdad al mismo tiempo que se recolocó al estatua metálica en lo alto del pedestal.
