Antonio Maura ha regresado hoy a la tribuna de oradores. La estatua del expresidente español vuelve a la plaza del Mercat después de que una rama del ficus la derribara hace un año y la dañara.

Una empresa especializada se ha ocupado de hacer que el conjunto escultórico vuelva a relucir tras el accidente que sufrió el pasado 11 de noviembre de 2014. Dos restauradoras, Marta López y Silvia Jovani, se han encargado de limpiar el pedestal, reponer los elementos perdidos, reparar las juntas y sacar lustre a las placas metálicas.

Esta semana terminaban de reparar la estatua de mármol que representa la Verdad. Le faltaba un dedo, que ha sido sustituido con un molde de silicona y polvo de mármol blanco para darle el efecto más parecido al original. Las restauradoras explicaron a este diario que "los detalles llevan mucho trabajo y el mármol ha sido lo más delicado". También la patina de los metales, que describieron como "muy fina y delicada".

Durante dos meses han trabajado para recuperar la tribuna y pedestal del orador, mientras en una nave del polígono industrial de Marratxí. Allí han aplicado varios tratamientos a la efigie de bronce para que resista otro siglo más a la intemperie. El único daño que no se ha podido subsana es un pequeño bollo en la cabeza del político mallorquín por el golpe de la rama del ficus.

La restauración avanza sin retrasos, aunque todavía no está finalizada. Hoy por la mañana está previsto recolocar la figura de Maura con la ayuda una grúa, pero quedará una semana más de trabajo para ultimar retoques. Uno de los elementos pendientes de reparación es la base de la estatua. Está formada por grandes bloques de piedra calcárea compacta de Binissalem y también quedó dañada el año pasado por culpa del accidente.

La estatua del orador no se había restaurado desde 1997, cuando fue objeto de vandalismo. En esta ocasión la recuperación de la estatua la ha realizado la empresa Mitra Restaura por valor de 31.500 euros.

El anterior equipo de gobierno, liderado por Mateo Isern, aplazó las obras de rehabilitación. El entonces regidor de Cultura de Cort, el popular Fernando Gilet, anunció que quería trasladar la estatua a un lugar con más visibilidad por petición de los familiares.

Sin embargo, se topó con la oposición de varios expertos en arte, que adujeron que Mariano Benlliure diseñó el conjunto escultórico expresamente para la plaza del Mercat. Esa era su ubicación desde que se inauguró el 13 de diciembre de 1929. Tras las críticas, Gilet guardó el asunto en el cajón a la espera de que el futuro equipo de gobierno decidiera qué hacer con la escultura.

Cuando a finales de julio este periódico visitó el almacén de Son Pacs, la efigie de Maura seguía esperando encima de un palé a que la restauraran. La recuperación de Maura se ha acelerado durante el otoño y la previsión es que a finales de la semana que viene se completen los trabajos.