La recogida puerta a puerta como sistema sustitutorio de la neumática en el centro de la ciudad, es "inviable", en opinión del presidente de Emaya y teniente de alcalde de Medio Ambiente, Andreu Garau. "Se trata de un modelo que puede funcionar en municipios pequeños, pero que en el centro de la ciudad es inasumible por criterios estéticos y por la alta densidad de la población a la que debería dar servicio", aseguró. El anterior sistema ha sido propuesto por el grupo municipal del PSM-IV-ExM, como alternativa al elevado coste de mantenimiento de la recogida neumática y a su ineficiencia demostrada, ya que, a las múltiples averías detectadas, se suman la insuficiencia de los depósitos subterráneos. Lo anterior provoca que los vecinos dejen los desperdicios en el suelo y que éstos tengan que ser recogidos diariamente por una brigada paralela. Asimismo, se trata de un sistema ineficiente por lo que se refiere a la recogida selectiva ya que no tiene capacidad para separar las todas fracciones de perdicios.
