El equipo de gobierno de Mateo Isern ha propuesto una solución casi salomónica para solventar el conflicto existente en la calle Blanquerna entre los partidarios de que se mantenga cerrada al tráfico rodado y los que quieren que el eje cívico se abra a la circulación.

Cort pretende que aproximadamente un tercio de la calle, en concreto el tramo comprendido entre Antoni Marquès y Tizià, se abra al tráfico rodado y se permita el estacionamiento de vehículos entre cinco y diez minutos, con el fin de facilitar el acceso a los establecimientos de la zona.

El resto del eje cívico, en concreto el tramo situado entre las Avenidas y Antoni Marquès y el comprendido entre Tizià y la plaza París, se mantendría cerrado a la circulación tal como está desde el pasado mes de diciembre. La propuesta realizada individualmente a lo largo del día de ayer por el concejal de Movilidad de Cort, Gabriel Vallejo, a las asociaciones de comerciantes y de vecinos afectados incluye asimismo la apertura de todo el eje cívico entre las ocho y las diez y media de la mañana a los vehículos de suministros y servicios.

Según fuentes municipales, en los encuentros con las entidades no se ha concretado cómo quedará distribuida la calzada en el tramo que se reabrirá al tráfico en el caso de que finalmente sea posible alcanzar un consenso entre todas las partes, tal como desea el alcalde Mateo Isern.

Por el momento, los empresarios asociados a Pimeco y Afedeco han dado su consentimiento a esta nueva ordenación, al igual que la asociación de vecinos Arxiduc-Bons Aires, asociada a la Fepae. Por contra, los representantes de la asociación vecinal de Santa Pagesa, que ha defendido la peatonalización de la calle, ha pospuesto su respuesta a una reunión que celebrará su directiva. Los dirigentes de la asociación del Camp Redó-Camp Roig también estarían dispuestos a dar su visto bueno a la propuesta municipal.

Por el momento, las entidades que reclaman la apertura total de la calle son las que serían más proclives a aceptar la propuesta municipal, aunque ésta sólo suponga la reapertura de un tramo, mientras que las que están a favor del mantenimiento de la peatonalización actual serían las más reacias.

Por el momento, no se han dado explicaciones sobre el por qué se propone la reapertura del tramo citado y no otro, aunque se sabe que en él se concentran la mayor parte de los comercios y establecimientos más reacios a la peatonalización.