La patronal del pequeño comercio Afedeco se suma a la denuncia de la asociación Acotur en contra del gran establecimiento chino ilegal que recientemente se ha abierto en el polígono de Son Fuster. Ambas patronales creen que la conselleria de Comercio hace dejación de sus funciones por no clausurar el local. Lo mismo opinan del comercio de similares características situado en Ciutat Jardí, abierto en verano sin la pertinente licencia de grandes superficies comerciales.

"Es inadmisible el disparate que han causado con los bingos de las personas mayores y que, por el contrario, sean incapaces de cerrar dos comercios chinos claramente ilegales", criticó ayer el presidente de Afedeco, Bartomeu Servera. Por su parte, el de Acotur, José Tirado, cree que la pasividad del Govern en este sentido "es sospechosa", dijo sin ir más lejos.

La conselleria de Comercio del Ejecutivo balear explicó que "los inspectores han visitado el local [de Son Fuster] y hay indicios de que incumple la normativa, por lo que han abierto diligencias informativas". Sobre el local de Ciutat Jardí, "se ha iniciado el expediente sancionador". Sin embargo, según Servera, "los beneficios que están consiguiendo los negocios ilegales superarán con creces las sanciones que en el futuro les impongan por no tener la licencia".

Los portavoces del pequeño comercio de las islas lamentan que, en cambio, "las empresas de siempre sufren una persecución administrativa para que paguen sus impuestos. Parece que aquí hay dos varas de medir", en palabras del portavoz de Afedeco.

Desde Acotur diferencian entre los "pequeños comercios de chinos de Pere Garau u otros barrios que también pagan sus impuestos" y las grandes superficies comerciales "que empiezan a proliferar y tienen muy asustados a los empresarios de toda la vida". Dice Tirado que ha recibido numerosas llamadas de comerciantes preocupados por esta "patente de corso", por lo que insta al Govern a "que se ponga las pilas y actúe de una vez".