Si hay algún colectivo en nuestro Estado, que predica y no da trigo, que exige a los ciudadanos esfuerzo, solidaridad y sacrificio mientras ellos mantienen sus prebendas y privilegios esos son, (si lo han acertado, se le he puesto a huevo) ¡los aristocráticos y elitistas políticos! Su reino no es de este mundo. Su genoma no es azul pero si blanco, blanquísimo como el color de su facies marmórea de Carrara. No son una secta son "un conglomerado" necesario e imprescindible en el sistema democrático, pero que ahora esta repleto de algunos pseudo líderes verborreicos y pirómanos que generan frecuentemente malentendidos sociales que hacen que el espacio social cada vez mas inhóspito.

Son obscenas las paridas de algunos que ahora ocupan, esperamos que transitoriamente el poder, sobre el sentido común y la responsabilidad. Como se puede hablar de lo que no se posee ni se practica. Solo desde la manipulación para generar confusión y mentir a la ciudadanía se puede entender semejante discurso. Nosotros decidimos pero no pagamos. Recetamos ricino pero nosotros lo tomamos, nos va más el magnífico Son Prim. Nunca les he escuchado hablar desde la corresponsabilidad, de compartir las renuncias ni implicarse en el esfuerzo común. Generalizar es injusto porque una gran mayoría de los políticos viven "para la política" y no "de la política".

Pero repasemos lo obvio: algunos de ellos en activo han despilfarrado, en la gestión de nuestros impuestos y otros han construido un conectoma de "la corrupción", distribuido por toda la geografía de España, por tierra, mar, aire, capa de ozono y aguas telúricas que lo están estudiando en Harvard por su excelencia y perfeccionismo, en el master de "Avances en patología social, psicopatía, mediocridad y levedad de los seudo líderes políticos". Se extrañan que unos europeos de sur hayan llegado a tal grado de sofisticación, acostumbrados como están a la eficiencia anglosajona.

En este conectoma creado sobresalen los golds points, de sobra conocidos. Pero contextualicemos. El actual Govern balear de geometría variable, autodenominado un pacto de izquierdas y progresista, formado por el PSOE, Més de Mallorca, Més de Menorca y el ¡coactivo Podemos! (vaya chasco: menos sobreactuación y menos amagar para no dar), han decidido vulnerar el derecho constitucional de negociación colectiva y no respetar los acuerdos de carrera profesional de unos 4.500 trabajadores del colectivo sanitario y han priorizado el aumento de asesores, la hipertrofia de organigrama y de subvenciones varias sobre el derecho del colectivo médico a la carrera profesional, que dimana de una ley básica estatal, del ¡2004!

Los médicos de Balears seguimos siendo los más agraviados del Estado. Los augurios se han confirmado: el PSOE ha vuelto a ser reincidente, se ve que les gusta y están ya entrenados. En 2010 el exconseller Thomàs congeló la carrera de sus colegas y ahora la consellera de Hacienda decide no respetar los acuerdos de mayo de este año. Toma glamour democrático: incumplen la ley y desacreditan una vez más la negociación colectiva. Hay que reconocerlo es un buen comienzo para perder crédito y darle un hachazo a su credibilidad y a la confianza. Cualquiera se fía a partir de ahora.

Además, para confundir más nos mezclan con los maestros, cuyos sexenios se parecen a nuestra carrera como el tocino con la velocidad. Está claro por donde van sus preferencias y el vínculo que tienen con el profesorado. No respetan nuestra singularidad y nuestros derechos. De hecho no tienen ni repajolera idea de lo que es la carrera, a pesar de los esfuerzos pedagógicos del director del Ib-Salut, el doctor Fuster. Aclaremos la carrera profesional no es un plus ni un complemento, es el mecanismo para conseguir la excelencia profesional cuyo máximo beneficio es la calidad y la calidez asistencial de los pacientes. Solo se tiene en el ámbito público y es voluntaria. Y comprende cumplir las exigencias en formación, docencia, investigación continuada acreditada, compromiso con la organización y cumplimiento de la actividad asistencial.

Evidentemente, esta carrera no es la de los maestros ni funcionarios de servicios centrales, exceptuando su personal sanitario. La carrera está implantada en toda España y muy parcialmente en Balears. Ahora nos piden un acto de fe: confiad que en el 2017 empezaremos a cumplir. ¿Ustedes les comprarían un coche usado? Este Govern va a perpetrar un doble hachazo a los 3.400 médicos que trabajan en el Ib-Salut, no solo no respetan los acuerdos de carrera sino que el incremento del tramo autonómico del IRPF, se baraja que será de los 45.000 o 50.000 euros para arriba. Bingo. Tormenta perfecta: ahí están las retribuciones brutas del colectivo médico, exceptuando los Mir.

Sorprende el ensañamiento del Govern cuatripartito con el colectivo médico, cuando no paran de presumir que vienen a "rescatar a la ciudadanía". No son ellos somos los ciudadanos quienes lo hacemos. Por otra parte el mismo día de la suspensión de la carrera, la presidenta Francina anunciaba exultante y gozosa en la UIB, el comienzo de la carrera de medicina. Sorprende la coincidencia, pero como no creo en casualidades, creo que este gesto lo realizó con marcada intencionalidad, premeditación y alevosía. Los médicos nos preguntamos si le faltó coraje para detenerse en Son Espases, antes de pasar el "friki mamotreto bridge" que ella inauguró, congregarnos en el salón de actos y decirnos que suspendía, por segunda vez nuestra carrera.

Lo tenía fácil, porque le pillaba de paso. Sublime la reincidencia del PSOE en el expolio de la carrera a sus médicos. Sorprenden la animadversión y la ambivalencia que nos tienen. El doctor Thomàs, muy ocupado en la idoneidad afectiva y genética de los asesores ha perdido una buena ocasión para reparar el primer hachazo que nos infligió el 2010. Bueno, quizás lo ha intentado y ha perdido influencia.

Los 3.500 médicos del Ib-Salut ya sabemos quienes son los responsables de que siga el expolio y el agravio de la carrera. Ahora bien, el colectivo y Simebal están expectantes por ver qué van a hacer o decir los partidos políticos restantes del Parlament. El Pi, Ciudadanos y sobre todo el PP. ¿Optarán por la equidistancia, la neutralidad, la pasividad, el nihilismo o defenderán a sus médicos? Este es un buen test que para bien o para mal les va a retratar.

Tenemos buena memoria y, como dice la Biblia, por sus hechos les conoceréis. El colectivo médico tiene ansiedad por exceso de alternativas ante las elecciones: votar, vetar, botar y abstinencia. Por ahora vamos acumulando datos. Ahí va el órdago y el guante: si el Govern recorta todos los asesores, sus dietas, sus financiación partidista, sus subvenciones, sus complementos, sus sueldos, sus privilegios, sus coches y su nepotismo, probablemente podamos aceptar que nos pidan más recortes. Mientras no haya corresponsabilidad en el esfuerzo compartido, será legítimo ya que ustedes tienen el poder (la autoridad no se la están ganando) para imponernos la suspensión, pero no es ético ni justo y nosotros no lo consentiremos.

Y por favor, ahórrense los mantras, las plegarias manipuladoras, la sobreactuación y la impostura. La imagen no resuelve lo que ustedes no son. Más ejemplaridad y menos bla-bla. Practiquen un lifting en sus adipocitos opulentos y bulímicos y dejen de fastidiar a los ciudadanos con la dieta restrictiva y anoréxica que nos están imponiendo. Sin consentimiento no hay sumisión. Facultad de Medicina por supuesto, pero carrera profesional también.

En esta "tardor caliente", que se nos avecina, se impone rescatar las metáforas del genial Alvite y al maestro en la derrota, Leonard Cohen con su Slow y You got me singing del álbum Popular Problems. Arrieros somos y en el camino nos encontraremos. La suspensión lleva emparejada la confrontación. Pero no olviden més que mai, aquí y ahora que estamos en derrota transitoria, pero nunca en doma.

* Psiquiatra en Son Espases y coordinador del Centro de atención integral de la depresión