El periódico del Vaticano publicaba un comentario titulado Una respuesta razonable y necesaria para una comunión plena y visible, sobre la rueda de prensa del 20 de octubre presidida por el cardenal Levada, prefecto de la congregación romana de lo relativo a la fe. Al mismo tiempo en Londres, el primado católico inglés i el primado anglicano protagonizaban otra rueda de prensa con idéntico contenido.

¿De qué se trata? Desde el final del pontificado de Juan Pablo II, a causa de la ordenación de mujeres en la iglesia anglicana, pasaron a la iglesia católica, en Inglaterra solamente, unos 500 sacerdotes y cerca de cinco obispos. También muchos fieles. Los sacerdotes, estando casados, recibieron la ordenación presbiteral católica, al no admitir la suya en Roma. Pero tuvieron que integrarse en diócesis católicas y aceptar un estilo de vida eclesial, muy diverso al suyo. Desde entonces grupos de fieles con sus sacerdotes, han ido pidiendo ser admitidos a la comunión católica, sin dejar su rito litúrgico y estilo propio del anglicanismo.

Por ello, después de enormes diálogos a muchos niveles, Benedicto XVI ha decidido firmar una constitución apostólica, documento de mayor rango en la iglesia, dando cauce a la integración de sacerdotes casados y fieles –también obispos– pertenecientes a la llamada comunión anglicana, que acoge a unas 37 iglesias nacionales asociadas a esta comunión que preside el arzobispo anglicano de Canterbury, muchas otras comunidades con grandes parecidos al anglicanismo, en diversas partes del mundo, especialmente de habla inglesa.

El malestar causado por la ordenación sacerdotal de mujeres, no solamente al sacerdocio sino también al episcopado, y otros problemas morales, como la bendición nupcial de parejas del mismo sexo y la desvalorización progresiva de aspectos doctrinales, ha movido a muchos grupos a pedir esta adhesión católica que ahora no se hará integrándose en una diócesis católica, sino formando en cada país unas prelaturas personales, con un obispo al frente que pertenecerá a la conferencia episcopal de cada nación, aportando su ritualidad litúrgica, su manera eclesial de crecer y sus sacerdotes (ordenados de nuevo) ejerciendo el ministerio. En realidad las iglesias orientales católicas, desde el concilio de Florencia en 1439, tienen este tipo de estatuto, aquellas que han querido mantener la comunión con el sucesor de Pedro, aceptando su primado.

Todo tiene raíces. Desde el año 1820 se forjó el llamado Movimiento de Oxford, que formado por valiosos teólogos, entre ellos Newman, que al entrar en la iglesia católica llegó a ser cardenal y será beatificado por su virtud, vieron conversaciones en esta línea en Malinas (Bélgica). La actual es su fruto.

(*) Delegado de Ecumenismo

del Obispado