Rajoy no deleitó en Palma con ninguna de sus célebres deconstrucciones lingüísticas. Con ninguna de esas frases del estilo "es el alcalde el que quiere que sea el vecino el alcalde" o "los españoles son muy y mucho españoles". Sin embargo, en un nuevo examen frente a los altos mandos del partido a nivel nacional, fue ayer al líder del PP Balear a quien le costó atinar las palabras cuando trató de improvisar. "Muy buenas gracias", empezó su intervención. Pero no quedó ahí, consciente del error, trató de arreglarlo: "Es que cuando os veo así de calientes...en el buen sentido de la palabra". Los periodistas de Madrid, poco familiarizados con el líder del PP balear, que cubrían la convención a través del habitual plasma de estas citas pusieron cara de incredulidad ante los tropiezos.

Los nervios volvieron a pasarle factura a Company. Agradecía la presencia de Rajoy cuando también agradeció la del secretario de organización: "Ah, perdón, el secretario de organización no está [Fernando Martínez Maíllo], quien está es Maroto", volvió a patinar el presidente del PP balear.

Y tras pedirle a Rajoy que le contestara "a la gallega" si habría descuento de residente del 75% o no con eso de si podía "dormir tranquilo", cerró su intervención pidiendo al presidente que se acordara de decirle "si tengo que comprar pastillitas o no".

Más allá de gazapos, Company lanzó también un enigmático mensaje durante su intervención: "Aunque algunos traten de intoxicar, el PP balear está con España". ¿Iría el mensaje dirigido a un siempre presente José Ramón Bauzá que no falló ayer a la cita?

Quien también estuvo presente en la cita fue la presidenta de la Federación Hotelera (FEHM), María Frontera, que debatió en la mesa redonda. Los representantes de la patronal de alquiler turístico Habtur aguantaron estoicos entre el público el chaparrón que les cayó en casi todas las intervenciones.

Mientras, en la calle, algo más de 20 miembros del colectivo Música per la Llibertat se congregaron para cantar por la llegada del presidente a Palma. Enviados a cerca de 200 metros del Hotel Meliá Victoria donde tenía lugar la convención y ataviados con lazos y camisetas amarillas dedicaron al presidente el Cant dels Ocells de Pau Casals,Cant dels Ocells entre otras canciones compuestas ex professo para pedir la libertad de los líderes independentistas presos. Mariano Rajoy ni se enteró de su presencia.