Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Defender a Puigdemont también consiste en frenarlo?"

Jaja, no, a ver, defender a un político es difícil. Un cliente normal te plantea "usted qué haría", y a mí no me gusta dar consejos porque no estoy en su situación. Así que le planteas, "si usted hace esto, si hace lo otro...". Puigdemont te consulta, pero decide teniendo en cuenta muchos otros factores, porque aquí hay componentes políticos más importantes que los jurídicos.

Puigdemont es un fugitivo, sigamos.

No es un fugitivo. Se va de España sin ninguna querella en contra, aprovechando la libre circulación a que tienen derecho los españoles. Se ofrece a declarar por videoconferencia y se pone a disposición de la policía y la justicia belgas.

¿Cuál es entonces la condición de Puigdemont?

Está en una situación insólita y anómala, que no puede definirse con una palabra. Mi cliente Puigdemont no está escondido, está a disposición del juez. Es la justicia quien tiene miedo y retira la orden de detención.

¿Usted también se ha hecho independentista?

No, yo estoy indignado con la reacción del sistema judicial español. Declarar la independencia no es delito, y convocar un referéndum ilegal no es delito.

Como buen abogado, podría defender al Estado.

Diría lo mismo, porque lo pienso como jurista. Entiendo que el Estado quiera proteger la integridad territorial, incluso penalmente. En tal caso, el Congreso debe modificar el Código Penal para que una declaración simbólica o efectiva de la independencia sea delito. Lo que no puede hacer es estirar otros tipos penales para que encajen en los hechos.

¿Subirse a los jeeps de la Guardia Civil no es violencia?

En sí mismo no es nada. Los primeros que subieron a los jeeps fueron los periodistas, para cubrir la noticia. Los Jordis piden permiso para subir, y es para indicar a la gente que se disuelva. Cuando cuatro gamberros causan daños en una manifestación tras un partido del Barça en Champions, responden los autores y no los organizadores.

Admitirá como mínimo el delito de desobediencia.

Te acepto que la desobediencia es evidente y nadie puede discutirla, lo cual cancela las decisiones adoptadas, pero no todo lo nulo es delito. Un debate técnico obliga a fijarse en que el Código habla de "desobediencia a las resoluciones judiciales", y el Constitucional no es judicial sino jurisdiccional. Hay precedentes de haber desobedecido al TC, y hasta Artur Mas nunca se habían condenado.

¿Cuál es su quiniela judicial?

No lo sé, hay muchas incertidumbres. Se ha actuado de forma tan desproporcionada que surgen causas de nulidad, como la indefensión provocada por la existencia de varias instrucciones a la vez, en Barcelona, la Audiencia y el Supremo.

¿Y llegada la suerte suprema?

En el momento del juicio, la fiscalía continuará acusando por los delitos más graves, pero 130 penalistas de toda España se han manifestado contra la existencia de rebelión y sedición. Por su prestigio, los jueces del Supremo tendrán que hilar muy fino en una sentencia condenatoria que se someterá a los tribunales internacionales y que pasará a la historia. No se atreverán a un fallo más propio de un tribunal militar, cuando la fiscalía pide penas de terrorismo, más altas que a Tejero.

Me temo que el caso ya está juzgado.

La opinión publicada y la dinámica política ya han condenado, pero es posible que se rebajen las pretensiones de la fiscalía. Confío en que impere el seny.

¿A Puigdemont puede guillotinarlo una chirigota?

Si hacemos una interpretación amplia de la libertad de expresión, ha de ser tan permisible como quemar fotos del Rey, por desagradable o de mal gusto que me parezca. El problema surge cuando, ante hechos idénticos, se emplean parámetros opuestos según se mire a un lado o a otro. Ahora mismo estoy preparando un montón de denuncias, por manifestaciones contra Puigdemont en las redes con acusaciones gravísimas.

Puigdemont se ha hecho popular en Europa.

Te contaré una anécdota. Antes iba a Bruselas como presidente de la European Bars Federation y el taxista me sacaba al Barça y a Messi, hoy me hablan de Puigdemont. El último que me llevó no podía creerse que yo fuera a verle.

Ahora ha de leer usted cosas como ésta: "Vedette procesal, chacha del nacionalismo, penalista regular".

Las redes son como un bar de borrachos. Desgraciadamente en España hay mucho maniqueísmo, los ánimos están encrespados y los políticos no actúan racionalmente en este Barça-Madrid.

¿Sus alumnos lo entienden?

A ver, hace muchos años que soy profesor de Procesal, intento no limitarme a lo que dice la ley y recurrir a ejemplos prácticos. Hemos hablado mucho de Urdangarin, del juez Castro y Pedro Horrach en clase. Ahora estoy de moda y tengo más de cien alumnos. Intento mantener la objetividad en las clases, porque tengo indepes pero también de Ciudadanos.

Después del trauma de Yugoslavia, Europa no tolerará más procesos de independencia.

A mí no me lo parece. Si miramos el mapa de hace un siglo, cada vez hay más países. Las fronteras son inestables, las alemanias pasan de dos a una. Veremos más Estados que se unen y se segregan.