Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Salud

La UIB colabora en Fisiáfrica

Profesores de fisioterapia de la Universitat ayudan a formar nuevos especialistas en África

Los nuevos graduados en fisioterapia de Mozambique. uib

Mozambique es un país con más de 28 millones de habitantes. Es un país que ha pasado por graves conflictos armados (dejando sus secuelas físicas en la población). Y es un país que solo tenía 20 fisioterapeutas titulados.

No hace falta decir mucho más para explicar la razón del proyecto Fisiáfrica, que busca extender la fisioterapia y generar nuevos profesionales titulados en África. Lo impulsa la Xarxa Vives d'Universitats (de la que forma parte la UIB) y nació en 2014 centrado en principio en Gambia y Mozambique (aunque ahora trabajan también con Ghana a través de la Oficina de Cooperación y Desarrollo de la UIB.

El pasado mes de diciembre concluyó el proyecto de Mozambique, con un buen resultado: 31 personas, la mayoría de ellas trabajadores del sistema sanitario del país, han conseguido el grado en Fisioterapia gracias a la formación intensiva impartida por los docentes de las universidades de la Xarxa Vives (las ubicadas en territorios de habla catalana).

Elisa Bosch, profesora de la facultad de Fisioterapia, ha sido una de las tres profesoras de la Universitat que ha viajado a Mozambique para formar fisioterapeutas que a su vez puedan ejercer de profesores de esta disciplina y así ir aumentando el número de profesionales sanitarios dedicados a este campo en este país, que además tiene una fortísima necesidad de rehabilitación protésica.

Bosch valora que el proyecto de Mozambique ha sido descentralizado y así "no quedan todos los formadores en Maputo". La ciudad de Quelimane, en la provincia de Zambezia, es un buen ejemplo de lo que ocurre en muchos otros puntos de Mozambique: los materiales clínicos escasean y hay un único hospital con solo dos fisioterapeutas para atender a más de 200.000 personas.

Para la profesora de la UIB, la experiencia ha sido provechosa para todos, ya que los docentes que han viajado para enseñar también han aprendido la necesidad de la fisioterapia basada en la comunidad: "Aspecto en el que en nuestro país queda mucho por hacer". Los alumnos además se han mostrado satisfechos con la calidad de las lecciones y con los resultados asumidos.

Asimismo Bosch ha viajado a Gambia, donde Fisiáfrica también desarrolla su programa formativo aunque con menos alumnos ya que ha habido dificultades para darle difusión. En este otro país africano hay mucha necesidad de neurorrehabilitación debido a las secuelas de la malaria encefálica, aunque también se trabaja en fisioterapia pediátrica y en traumatología: "Tratamos de hacer un plan de estudios lo más homologable posible a los europeos", indica Bosch. El próximo objetivo que están trabajando con la Universitat de Lleida, que lidera el proyecto, es diseñar un máster oficial que intentarán que se implante en Ghana.

Compartir el artículo

stats