"Si la mitad de los 14.000 pequeños comercios que hay en Mallorca estuviesen juntos, tendríamos más fuerza que los hoteleros", afirmó ayer el presidente saliente de Pimeco. Bernat Coll, que señaló la unidad del sector como una de las aspiraciones que es necesario afrontar a la hora de tratar con las Administraciones públicas. En este sentido, insistió en que el comerciante debe de dejar de ver a su vecino como un enemigo y pasar a considerarlo como un aliado para dinamizar su zona.

Coll defendió la Confederación Balear de Comercio, de la que forma parte junto con la otra patronal del sector, Afedeco, y las asociaciones de Menorca y de las Pitiüses, como una vía para favorecer esa unidad y reivindicar ante Madrid, pero reconoció que se encuentra muy debilitada y en parte responsabilizó de ello al conseller de Trabajo, Iago Negueruela, por fijar en la nueva ley que la representación del sector no recae en ella, sino en las patronales.