El objetivo es que en el 80% de Mallorca no puedan abrirse nuevos establecimientos comerciales de más de 1.500 metros cuadrados. Esa va a ser la principal alegación al plan director de equipamientos comerciales que hoy va a aprobar la patronal Afedeco, según ha adelantado su presidente, Rafael Ballester, y que de aceptarse va a tener como municipios más afectados a Campos, Andratx, Pollença, Sóller, Felanitx, sa Pobla, Can Picafort, Muro y Artà, es decir, a la mayor parte de las poblaciones de tamaño medio de la isla.

Como se recordará, el plan director elaborado por el Consell de Mallorca divide la isla en cinco zonas: en algunos puntos de Palma (su zona centro) y de Marratxí (la zona de Festival Park) se permitirán comercios de cualquier tamaño; en Inca de hasta 30.000 metros cuadrados; en Manacor de hasta 20.000; en las zonas turísticas de la Bahía de Palma, Alcúdia, Santa Ponça y Palmanova se permite llegar a los 5.000 metros; en el grupo antes señalado de Campos, Andratx o Sóller de hasta 2.500; y en el resto de la isla se fija ese máximo en los 700 metros cuadrados.

El rechazo del comercio tradicional se centra en la cuarta categoría: se considera que la implantación de establecimientos de hasta 2.500 metros cuadrados en esos municipios de tamaño medio supone un consumo de territorio inasumible y además va en contra de la normativa tradicional de la isla, que contemplaba máximos de 1.500 metros cuadrados en muchas zonas. Es por ello que pretende situar en esta última superficie el máximo permitido. Eso supondría que en alrededor de un 80% de Mallorca los máximos estarían fijados en los 1.500 y los 700 metros cuadrados.

Pero además Afedeco analizará hoy la posibilidad de que también se apliquen cambios sobre lo previsto por el Consell en la tercera categoría, es decir, la de las zonas turísticas. Porque lo que se plantea es que un solo establecimiento de 5.000 metros cuadrados también puede resultar claramente excesivo por lo que a consumo territorial se refiere. Esta superficie, según se esgrime, podría ser válida cuando se trata de una instalación de 5.000 metros cuadrados con más de una tienda en su interior, pero debería reducirse en el caso de que se trate de una sola empresa comercial.

Rafael Ballester indicó que en la reunión que hoy se va a mantener en su federación se van a analizar también otras alegaciones que se presentarán al plan director, pero admitió que el resto de propuestas son de carácter técnico y su aceptación no supondría un cambio tan notable respecto al redactado inicial como el relativo a las superficies máximas autorizadas.