En medio de la polémica sobre el decreto de guarderías, el conseller de Educación, Martí March, aprovechando una visita a Madrid, reclamó ayer al Gobierno una "acción clara" para regular y financiar la etapa de 0-3 años.

Así lo exigió durante su comparecencia en la ponencia del Senado sobre el pacto educativo estatal.

El conseller pidió durante su discurso una apuesta decidida del Gobierno por la educación a estas edades además de por "la universalización progresiva de la educación hasta los 18 años". March subrayó que "toda la educación, desde la educación temprana a la formación universitaria, ha de ser una prioridad" y pidió que por ello se incluyan estos etapas en el pacto aunque no sean obligatorias.

March puso el camino seguido en Balears para redactar un texto de pacto como ejemplo a seguir a nivel nacional, subrayando que la iniciativa partió de la comunidad educativa, "que ha pasado por el Consell Escolar y ha llegado al Parlament para realizar el debate político".

Asimismo,y en un momento en que hay quien lo cuestiona, el conseller de Educación valoró que la transferencia de las competencias educativas a las autonomías fue un "éxito" y eso, añadió, "pese a que por lo menos en el caso de Balears se hizo con una dotación insuficiente". A su entender fue una buena decisión, ya que así las comunidades han podido responder "a las necesidades tan diversas que se viven en el Estado español". Consideró que esa respuesta hubiera sido "mucho más difícil de hacer de manera centralizada".

Por eso, concluyó, el pacto estatal debería incluir la modificación de la Conferencia Sectorial de Educación, creando un "organismo con un espíritu y una regulación federal". También defendió repensar los programas de cooperación territorial "y delimitar el que corresponde a las comunidades" ya que, argumentó, "las autonomías también somos Estado".

El responsable balear de Educación reclamó dar estabilidad legislativa al sistema y replantearse unos currículums que "no responden a las necesidades de aprendizaje". Advirtió además de la necesidad hacer cambios en la actual legislación, la LOMCE, "hasta que no llegue una nueva ley educativa".