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Entrevista

Javier Cortés: "En el futuro se vivirá con cáncer pero no se morirá de cáncer"

El presidente de la AECC cree que en los próximos años la enfermedad, de la que se detectan 4.000 casos al año en Balears pasará a ser "crónica"

"El apoyo financiero a la investigación ha sufrido mucho. Hay gente que se ha quedado colgada", lamenta el presidente de la AECC. b. ramon

Los pacientes con cáncer de Son Espases han tenido las urgencias oncológicas cerradas durante casi cinco meses.

Fue un cambio en la circulación interna de los enfermos, pero en ningún momento hay que pensar que la calidad de la asistencia ha sido perjudicada. La atención que reciben los enfermos de cáncer en los hospitales de Balears es buena.

Sin embargo, en cuanto ha trascendido públicamente, ese cierre se ha rectificado y ya se ha reabierto el servicio.

He trabajado durante muchos años en hospitales públicos y privados. Evidentemente, que haya un oncólogo las 12 horas o 24 horas en urgencias permite un acceso directo a oncología. Lo que Son Espases debía preguntarse es si esto es factible y si no tenerlo perjudicaba gravemente la asistencia oncológica. La respuesta la deben dar los gestores del hospital, el papel de la Asociación Española contra el Cáncer no es entrar en esto.

¿Qué supone para un paciente con cáncer ser atendido en las urgencias generales?

Lo único que decimos nosotros como Asociación Española contra el Cáncer es que la asistencia oncológica que se recibe en Son Espases, por encima de estos detalles, es de buena calidad.

¿Hubo pacientes que contactaron con la asociación para preguntar por ese cierre?

Un paciente contactó con nosotros y lo remitimos a Son Espases, porque nosotros no tenemos capacidad de acción en esto.

Entonces, ¿es adecuada la inversión y la gestión de la sanidad pública balear para atender a los pacientes de cáncer?

No tengo los detalles de dotación presupuestaria, sería imprudente que yo le contestara si es adecuada o no. Lo que sé como médico y como presidente de la Asociación al que llegan los detalles de los pacientes es que la asistencia es buena. No hace falta irse a ningún lado para una buena atención de ningún cáncer, los profesionales están altamente cualificados y la gestión sanitaria es buena por encima de casos puntuales. Sí que hay lagunas que se comparten con el resto del país en el soporte psicológico y social, que salen del área estrictamente asistencial. Es algo en lo que nos estamos volcando y trabajamos.

Los pacientes de cáncer de Balears apuestan mayoritariamente por la sanidad pública.

Un 20 o 25 por ciento de los cánceres que se tratan en Balears se tratan en la sanidad privada y en la privada como en la pública se ofrece una asistencia óptima.

Cuando se habla de cáncer se destaca la importancia de detectarlo a tiempo. Las listas de espera bajan, pero se tarda de media 33 días para un especialista, y este mes el coordinador de cirugía oncológica de Son Espases denunciaba falta de quirófanos.

A nosotros no nos ha llegado ninguna queja al respecto, ni sobre demoras en el tratamiento o en el proceso de diagnóstico, lo que no quiere decir que no exista.

Cuando usted asumió la presidencia de la AECC hace año y medio instó a Salud a mejorar los programas de detección precoz de la enfermedad.

Tenemos tres programas preventivos: de cáncer de mama, colorrectal y de cuello de útero. El programa de cáncer de mama tiene una aplicación adecuada. El de colorrectal crece y si no crece más es porque hay falta de especialistas. Y pasa en todo el país. No hay colonoscopistas. A medida que se pueda disponer de estos especialista se podrá crecer. El programa de cuello de útero lleva ya años y ahora hablamos con la conselleria de Salud para rediseñarlo más adelante. Pero nuestra prioridad ahora es el de cáncer de colon.

Luego está la otra parte, que los pacientes acudan a hacerse las pruebas para no llegar tarde.

Estimulamos la participación de la gente en los programas. Hay una falta de cultura preventiva por diferentes factores: miedo, incomodidad y la sensación de que uno no tiene nada. Todo esto es educación sanitaria. Hay otro trabajo que hacemos que es transmitir la actitud preventiva para el cáncer: hábitos de vida saludable, buena alimentación y evitar el tabaquismo. Uno de cada tres casos de cáncer se podría prevenir con un estilo de vida más saludable.

Hoy en día lo primero que hace una persona si le detectan un cáncer a él o a un familiar es buscar información en Google.

La información de Google es altamente peligrosa. Medimos la calidad de las diez primeras referencias sobre cáncer y nueve eran muy peligrosas. Cuidado, cuidado con Google y con internet. Hay que ir a páginas bien seleccionadas y con información de calidad.

¿Cuántos enfermos de cáncer hay ahora mismo en Balears?

En Balears hablamos de entre 3.500 y 4.000 casos diagnosticados cada año. Unos 2.000 en hombres y unos 1.500 en mujeres. Son las tasas esperadas por nuestra realidad y hábito. Hay algunos cánceres en los que estamos por encima de la media nacional como es el cáncer de cuello de útero.

Los cáncer de pulmón, mama o colon han sido siempre los más habituales. ¿Están cambiando las tipologías de cáncer?

Hay tumores que crecen de manera preocupante como el de pulmón o el de piel. En el de pulmón ya se empieza a acusar el tabaquismo en las mujeres. Ahora el cáncer de pulmón en mujeres ya mata más que el de mama. Ahí donde las mujeres llevaban más tiempo fumando que las mallorquinas, los registros ya nos avisaban de que pasaría. Ahora lo vemos. Hay que seguir luchando contra el tabaco. Es importantísimo.

¿Qué más hace falta para que la gente deje de fumar?

Educación. Prohibir no lleva a ningún sitio. Y esto es una opinión personal. Hay que empezar educando a los más jóvenes. Es prevención primaria, antes que el diagnóstico precoz hay que evitar la causa. Esto es una prioridad.

¿No es lo mismo tener un cáncer hoy que hace unos años?

Ahora se curan el doble de los cánceres que se curaban hace 30 años. En el futuro se vivirá con cáncer pero no se morirá de cáncer. Cuando no se haya prevenido, será una enfermedad crónica. En los próximos años no se manejarán los mismos criterios de diagnóstico. Se está avanzando en el conocimiento del cáncer, de su estructura genética y molecular, y nos llevará a un diagnóstico mucho más preciso. Habrá más cáncer. No se morirá más de cáncer pero sí habrá más cáncer. Y será así porque la gente vivirá más.

La investigación es una de las apuestas principales de la AECC. ¿Cuál es la situación de la investigación oncológica?

La investigación en España es de un nivel altísimo y esta comunidad no es ajena. Hay grupos de investigación muy buenos tanto en la red hospitalaria como en la UIB. Otra cosa es el apoyo financiero de esta investigación, que ha sufrido mucho. Hay gente que investigaba y se ha quedado colgada. Por eso la AECC, que antes dedicábamos un 15 por ciento de los fondos a la investigación, ahora queremos destinar un 20.

Los enfermos de cáncer deben enfrentarse a tratamientos como la quimioterapia que suelen ser muy agresivos. ¿Ha habido algún avance?

Se ha avanzado mucho y desde la AECC se ha trabajado mucho en que la quimioterapia de hoy sea menos agresiva, que haya menos efectos indeseables, que la radioterapia sea mucho más precisa. Hoy en día ya es habitual que la radioterapia o la quimioterapia no sean incompatibles con que el paciente haga vida normal. Y esto seguirá avanzando. La quimioterapia convencional acabará pronto. Habrá un cambio radical: pasaremos a tratar el cáncer con tratamientos inmunológicos y con modificación genética del cáncer. Habrá una mayor personalización de los tratamientos.

Además de los propios pacientes, están las familias. ¿Qué atención hay que darles?

Nosotros damos apoyo al enfermo y a la familia. Si el enfermo no está rodeado de un ambiente positivo, no estará cómodo y evolucionará peor. Y lo tenemos demostrado. A veces necesita más apoyo psicológico la familia que el enfermo. De hecho, en noviembre del año que viene celebraremos unas jornadas con enfermos y familias para que tengan voz.

Entonces, lo de ocultar la enfermedad a la familia para no preocuparla, no lo recomienda.

Esto cada vez pasa menos. En esta comunidad, antes la gente ni se atrevía a pronunciarlo. Nosotros tenemos un programa de primer impacto para que el enfermo asuma esta noticia que nunca es buena y es muy importante que la gente aprenda a normalizar vivir con el cáncer. Hay diagnósticos que amenazan más sus vidas y la gente se preocupa menos porque no tiene esa historia y esa carga negativa.

Pero esa historia hace que haya mucha sensibilización.

Estamos en una comunidad muy solidaria. Tenemos la relación población-socios de la AECC más alta de España. En Balears tenemos 14.000 socios por un millón de habitantes. En Madrid, 40.000 pero son seis millones. En 2017 hemos hecho 2.500 socios más. Para nosotros es una gran noticia. Queremos que en 2020 la mayor parte de nuestra financiación venga de los socios para tener estabilidad y ganar en transparencia.

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