Hablar de gripe cuando la bonanza meteorológica todavía invita a ir a la playa se antoja extraño. Y estas altas temperaturas pueden estar detrás de un comienzo algo retrasado de la habitual campaña de vacunación contra este virus estacional que llega con los primeros fríos. Fuentes de la conselleria de Salud confirmaron que este año se comenzará a vacunar a los colectivos de riesgo el 2 de noviembre -otros años se empieza a finales de octubre. El año pasado, sin ir más lejos, lo hizo el 26 de octubre- y que la campaña se prolongará hasta el 15 de diciembre.

Admitieron las citadas fuentes que la campaña de este año comienza más tarde por las elevadas temperaturas registradas en este comienzo de otoño, lo que hace prever que la fase epidémica de la enfermedad llegue más tarde.

El ejercicio anterior, Antoni Nicolau, jefe del servicio de Epidemiología de la dirección general de Salud Publica, situó la fase epidémica del virus -cuando su actividad es mayor e infecta a un mayor número de personas- a finales del mes de enero. Y reveló que pese a que esta fase se decreta cuando se superan los treinta casos por cada cien mil habitantes, a mediados de enero pasado la prevalencia de la infección alcanzaba los 60 casos y que en esta comunidad, donde la gripe no se comporta de una forma tan virulenta como en otras regiones del país, ha habido años en los que en la fase epidémica se han dado hasta 300 casos de gripe por cada cien mil habitantes.

Desde Salud incidieron en que la campaña de este año va especialmente enfocada a los profesionales sanitarios, colectivo tradicionalmente reacio a preservarse pese a que están en estrecho contacto con la población y pueden convertirse en un foco de contagios.

Baile de cifras

Sobre la campaña de vacunación del año pasado se ha producido una discrepancia de cifras entre el departamento de Salud Pública de las islas y el ministerio de Sanidad. Según este último, en 2016 tan solo se vacunó en Balears el 47,29 % de la población mayor de 65 años, porcentaje que en el ámbito nacional fue superado por más de siete puntos ya que la preservación media del país en este colectivo de riesgo alcanzó el 55,5%.

Sin embargo, Salud Pública informó a comienzos de año que la campaña de vacunación de 2016 apenas llegó al 37,17%, diez puntos menos que las cifras facilitadas el pasado lunes por el departamento de Dolors Monterrat desde Madrid. Las cifras de Salud Pública incidían en que en Mallorca se había vacunado el 37,35% de los mayores de 65 años (50.109 personas), en Menorca el 31,6% (4.377), el 39,95% en Eivissa (6.616) y el 42,83% en Formentera (460 vacunados en este franja de edad).

No obstante, la conselleria de Salud matiza hoy que estas últimas cifras eran provisionales, que todavía faltaban por recontar las cifras de vacunación en las residencias de ancianos y otros flecos y que, por tanto, había que quedarse con el porcentaje facilitado el pasado lunes que aseguraba que en la campaña de 2016 se vacunó en Balears el 47,29% de su población mayor de 65 años.

El servicio de Epidemiología, pese a que advirtió de que áun es pronto para determinar qué tipo de virus gripal será el predominante en este invierno, explicó que este año la vacuna se compone de las tres cepas que ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el hemisferio norte una vez observado su comportamiento en el sur. Así, la vacuna tendrá dos tipos de virus A -el AH1N1 y el AH3N2- y uno del tipo B que tradicionalmente suele ser menos frecuente y cursa con síntomas más leves.