Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lletra menuda

Palma era una táctica de despiste

La primera vez que el presidente de CaixaBank hizo alusión a Balears como posible nueva sede social de la entidad se consideró una ocurrencia diplomática para tomar equidistancia con respecto al independentismo catalán. Los acontecimientos se han precipitado. Ayer quedó certificado que también era un despiste para consumar el engaño. El Consejo de Ministros despejó el camino para que el consejo de administración que preside Jordi Gual pueda cambiar el domicilio de CaixaBank. Ha decidido mudarse a Valencia.

Para los grandes bancos y empresas no hay más patria que el capital, la tranquilidad de sus accionistas y la confianza de los clientes. El movimiento de CaixaBank, al igual que el del BancSabadell y Gas Natural, no tiene más ambición que la de domesticar bolsas, modular influencias y mantener sosiego. Las grandes decisiones efectivas seguirán tomándose donde siempre.

De todos modos, en el caso de CaixaBank, es delator que la antigua caja de ahorros que ha llevado el apellido "y de Baleares" hasta hace poco, menosprecie al archipiélago. Aquí tiene casi 200 oficinas y medio millón de clientes. Mala imagen cuando una entidad con aporte social se distancia de su origen.

Compartir el artículo

stats