Con la visita de la plana mayor de la conselleria de Salud al centro de salud de Santanyí, el IB-Salut presentó ayer el plan de accesibilidad cuyo objetivo es adaptar todas las dependencias que conforman la infraestructura de la Atención Primaria de Mallorca, un total de 45 centros en toda la isla, a las personas con movilidad reducida.

El responsable de la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca, Miquel Caldentey, explicó que la intención es, poco a poco, reformar 41 de los 45 centros de salud de Mallorca para hacerlos accesibles a las personas con algún tipo de discpacidad ya que, recordó, está en marcha la construcción de cuatro centros de salud -Bons Aires, que reemplazará en el complejo que hoy alberga el hospital Psiquiátrico al centro de salud de s'Escorxador, Camp Redó, Artà y Pollença- que, lógicamente, serán erigidos ya con los adaptaciones necesarias para atender a todo tipo de pacientes.

Para acometer las remodelaciones de manera más ajustada a las necesidades reales de estos colectivos, Caldentey señaló que han suscrito un convenio con la entidad local de Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (PREDIF Illes Balears) para que fueran ellos los que evaluaran las reformas necesarias en cada centro de salud.

"Hasta ahora han revisado y evaluado las necesidades de 24 de los 41 centros que reformaremos para hacerlos más accesibles", añadió Caldentey, que reveló que la reforma presentada ayer del centro de salud de Santantyí ha costado un total de 75.000 euros.

Y que la intención de la conselleria de Salud pasa por acometer reformas en otros ocho centros más antes de que acabe este año.

Como se especificó en un comunicado oficial, la reforma de la infraestructura de Santanyí es la primera de una serie que, en la primera fase, se harán en los centros de salud de Arquitecte Bennàzar, Casa del Mar y Escola Graduada, en Palma, y Capdepera, Es Raiguer (Binissalem), Es Safrà (Alcúdia), Llevant (Son Servera) y Santa Maria con un presupuesto total de 600.000 euros.

Dieciséis puertas

Sobre la implicación de PREDIF en las "sugerencias" de los espacios a reformar, Caldentey destacó que "ellos saben apreciar cosas que nuestros técnicos no perciben porque no se hallan en su situación". Así, el gerente de Atención Primaria de Mallorca señaló que en el centro de salud de Santanyí han tenido que ampliar hasta dieciséis puertas por las que resultaba imposible que pasara una persona con una silla de ruedas. Y que estas obras han obligado a cerrar plantas y usar ruidosas radiales, molestias por las que se disculpó ante los usuarios.

Tras este primer año en el que se harán más accesibles los citados nueve centros, en ejercicios posteriores se reservará una partida presupuestaria para ir remozando los restantes, garantizó el gerente.

Preguntado sobre cuáles son las principales deficiencias halladas por PREDIF en los 24 centros evaluados hasta el momento, Caldentey señaló las amplitudes de las puertas, los timbres colocados demasiado altos para que una persona sentada pueda pulsarlos, la deficiente adaptación de los baños y la señalización, que pasará a estar confeccionada también en el lenguaje braille para invidentes.

"También se ha decidido que al menos una cuarta parte de los mostradores de admisión tengan una altura más reducida de manera que una persona en silla de ruedas pueda, por ejemplo, ser vista o cumplimentar una queja sin tener que apoyar la reclamación en su propio cuerpo", añadió.

Además, se aprovechará estas reformas de accesibilidad para acometer otras obras de mejora en los centros que no se llevaron a cabo la pasada legislatura con la excusa de que no había dinero para mantenimiento. El reformado centro de Santanyí fue visitado ayer por la consellera de Salud, Patricia Gómez, que estuvo acompañada por el alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, el director general del Servei de Salut, Juli Fuster, el representante de PREDIF Nicolás Terrasa, y el representante de la Asociación Provincial de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados (ASPAYM), Alessandro Marinelli.