Los abogados de Iñaki Urdangarin y Diego Torres aseguran que sus clientes no tienen dinero para depositar las fianzas que ha solicitado el fiscal Anticorrupción, para que los dos socios al frente de Noos puedan eludir la prisión. Concretamente, Pedro Horrach ha pedido durante la vistilla de medidas cautelares cautelares que se acaba de celebrar en la Audiencia Provincial de Palma prisión provisional para Iñaki Urdangarin, al que da la posibilidad de eludir la cárcel pagando una fianza de 200.000 euros. Al socio del marido de la infanta, Diego Torres, le reclaman 100.000 euros. Ahora las juezas Samantha Romero, Rocío Martín y Eleonor Moyá deberán decidir si aceptan la petición fiscal, a la que se ha sumado la Abogacía de la Comunidad, dependiente del Govern balear. A su vez, la Abogacía del Estado ha solicitado medidas como embargos, retención de ingresos y similares, pero solo en el caso del socio de Urdangarin, Diego Torres.

Ante estas peticiones, no cabe ya la posibilidad de que las juezas decreten el ingreso inmediato en la cárcel de Palma de Iñaki Urdangarin. Si aceptan la propuesta del fiscal, lo habitual en estos casos es que al condenado se le den unos días para reunir las cantidades exigidas para evitar la prisión. La petición de fianza de 200.000 euros del marido de la infanta dobla la de su socio, pese a que Diego Torres fue condenado a penas más altas, concretamente ocho años y medio de cárcel, en lugar de los seis años y tres meses de Urdangarin. Esta diferencia en la fianza responde a la mayor capacidad económica de Iñaki Urdangarin, que irónicamente, para llegar a la Audiencia, ha volado desde Ginebra con una aerolínea low cost, EasyJet.

El fiscal ha defendido las medidas cautelares pedidas con cuatro argumentos. Primero: hay riesgo de fuga tanto de Urdangarin como de Torres. Segundo: las penas son graves, con condenas que suman seis años y tres meses (Urdangarin) y ocho años y medio (Diego Torres). Tercero: concurren circunstancias especiales en estas condenas por corrupción, al tratarse de delitos contra la administración pública. Y cuarto: los hechos que sustentan la sentencias por corrupción están demostrados.

Urdangarin defiende que no tiene dinero

Las defensas se han opuesto a la prisión eludible con fianza porque aseguran que ni Urdangarin ni Torres tienen intención de eludir la acción de la Justicia, como prueba el hecho de que han atendido todos los requerimientos de los tribunales. Además creen que las penas de la sentencia son bajas, si se toma cada delito por separado. Los abogados aseguran también que sus clientes no tienen dinero para pagar las fianzas, por lo que tendrán que buscar otras fuentes de financiación, al no poder utilizar tampoco el dinero embargado o retenido por la Justicia.

Las juezas condenaron al cuñado real a seis años y tres meses de cárcel, por cuatro delitos de corrupción: prevaricación, fraude a la administración y dos fraudes fiscales. Ninguno de esos delitos suma más de cinco años, aunque juntos sí superan esa barrera, que marca una frontera imaginaria a partir de la que los fiscales suelen pedir la entrada inmediata en prisión. De eso mismo hablaba ayer el fiscal superior de Balears, Bartolomé Barceló, que defendió que no concurren los requisitos de riesgo de fuga o evasión de capitales y destrucción de pruebas que justificarían medidas más duras, como el ingreso inmediato en prisión.

La decisión de las juezas se conocerá en los próximos minutos. Iñaki Urdangarin y Diego Torres esperan en estos momentos en una sala junto al tribunal.