Iñaki Urdangarin ha llegado a la Audiencia Provincial a las 10:15 horas para la vistilla en la que debe decidirse si le impone medidas cautelares tras haber sido condenado a seis años y ocho meses de prisión por el caso Nóos. La vista oral se ha iniciado a las 10:30 horas.

El marido de la infanta Cristina ha salido de madrugada de su casa en Ginebra. Un autobús le ha llevado hasta el aeropuerto donde ha tomado un vuelo low cost de la compañía Easy Jet con destino a Palma, que ha aterrizado pasadas las ocho de la mañana. Urdangarin ha evitado hacer declaraciones a los numerosos periodistas que hacían guardia en Son Sant Joan para arrancarle algunas palabras y, con paso ligero, se ha dirigido hacia el Nissan Juke negro que lo esperaba en la puerta del aeropuerto con dos escoltas a bordo para trasladarlo a la Audiencia.

En medio de un amplio dispositivo de seguridad, Iñaki Urdangarin ha llegado a Can Berga apenas un cuarto de hora antes de que comenzara la vistilla en la que se decidiría si ingresaba o no en prisión de forma inmediata. Con semblante serio y vestido con un sobrio traje gris, ha entrado en la Audiencia sin detenerse una vez más ante los medios, a los que ha saludado con un escueto "hola". En el corto recorrido que separaba el coche de la sede judicial, Urdangarin ha soportado impávido los gritos de "chorizo" y "ladrón" que le han dedicado decenas de personas que, desde primera hora de la mañana, se han concentrado en las alrededores para recibir al marido de la Infanta.

Para entonces, Diego Torres, condenado a ocho años de cárcel, ya llevaba más de una hora en la Audiencia esperando el comienzo de la vistilla. Había llegado en coche sobre las nueve de la mañana, acompañado de su abogado Manuel González-Peeters. Muy serio, el exsocio del cuñado real también rehusó hacer declaraciones a los medios.

Con puntualidad británica, ha comenzado la vista en la que se abordará el futuro de los dos condenados. Las tres magistradas que dictaron la sentencia de Nóos, deberán decidir ahora si toman medidas cautelares contra Torres y Urdangarin.