Los problemas con los quirófanos no son exclusivos de Can Misses. Uno de los tres quirófanos del hospital Verge de la Salut tuvo que ser clausurado el pasado lunes, con un paciente ya en su interior que iba a ser intervenido de cataratas, al detectarse una gotera, confirmaron fuentes del IB-Salut.

Estas fuentes matizaron que al paciente "todavía no se le había pintado el campo quirúrgico" en el que había que intervenir cuando se detectó la avería que aconsejó suspender la operación. Como marca el protocolo en estos casos, tras efectuar las reparaciones pertinentes, el servicio de Microbiología de Son Espases ha tomado muestras de la zona afectada para descartar la presencia de hongos u otros agentes en un área tan sensible. Ayer todavía no había resultados de estas pruebas y el quirófano permanecía clausurado. No obstante, precisaron que no ha habido que anular ninguna otra operación -los otros dos quirófanos las han asumido, aseguraron-, y que la suspendida el lunes será reprogramada la semana que viene.