Juan José Hidalgo, propietario del grupo Globalia, ha declarado ante el juez de lo mercantil de Palma Víctor Fernández que la compra, en 2012, de los hoteles del quebrado holding Orizonia fue un "mal negocio".

Hidalgo ha declarado como testigo en el juicio de la demanda de la administración concursal de Orizonia contra Globalia a la que reclama 13 millones de euros por el precio que no pagó por los hoteles de la marca Luabay.

Hidalgo ha manifestado que aquella operación no salió bien porque los propietarios de los hoteles, que estaban arrendados por Orizonia, reclamaron a Globalia una importante suma de dinero.