La diputada autonómica de Podemos Montse Seijas, expulsada inicialmente por la formación a nivel autonómico, reiteró ayer que a pesar de que recurrirá la decisión ante el Comité de Garantías Estatal, ya se da "por expulsada del partido", y que continuará como parlamentaria.

"Soy una persona confiada por naturaleza hasta que me dan motivos para dejar de serlo", señala en una carta en la que sostiene que ha recuperado las fuerzas "para retomar la defensa del ideario que me hizo salir de mi casa y convertirme en una servidora pública".

La Comisión de Garantías de Podemos en Balears expulsó el pasado lunes a la presidenta del Parlament balear, Xelo Huertas, a Seijas y al dirigente Daniel Bachiller tras el expediente abierto a los tres por el anuncio de las dos primeras de votar en contra de los presupuestos autonómicos para 2017 si no mantenían la financiación para el laboratorio científico que dirige Bachiller.

Huertas y Seijas anunciaron recurrir la decisión de la formación ante los órganos estatales de Podemos, pero ésta última ya adelantó el miércoles que el Comité Estatal de Garantías ratificará la expulsión sin escuchar sus argumentos de defensa, tras la acusación del incumplimiento el código ético del partido.

En su opinión, se la está engañando a ella, "a las personas que se les 'vende' que este es un proceso garantista y justo y a los militantes que se les trasmite información sesgada sin facilitar la información y versión de todas las partes".

"Me considero en la obligación moral de defender todo aquello en lo que creí cuando me apunté a Podemos y veo que se está vulnerando. Podemos no son las personas visibles, son los 5 millones de personas que se creyeron la forma y el contenido de este proyecto; las personas que ponemos cara al proyecto somos simples instrumentos y servidores de esa gente anónima que nos ha dado su voto y su confianza", insiste.

Por eso, precisa, se siente "legitimada" por quienes votaron a Podemos para continuar como diputada en el Parlament balear, ya es "la única opción" que le han dejado para defender su "honorabilidad y buen nombre".