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Turismo

El turismo impulsará este verano la creación de 30.000 puestos de trabajo en las islas

Balears fue en 2015 la primera economía que recuperó el nivel previo a la crisis, y en 2016 será la única capaz de tener más empleos que antes del estallido

El turismo impulsará este verano la creación de 30.000 puestos de trabajo en las islas

El turismo se transforma en empleo. Por fin. Balears alcanzará durante el verano que ahora comienza el récord histórico de personas trabajando. A ello apuntan los últimos datos de empleo y una tendencia sostenida y cada vez más marcada al crecimiento del empleo, que por primera vez este año es también crecimiento en horas de trabajo y sueldo: no solo hay más personas trabajando, también en total trabajan durante más tiempo, es decir, ha dejado de repartirse empleo precario para empezar a generarse trabajo a jornada completa. Lo documentan los datos oficiales del Govern balear, y lo corrobora el Observatorio Regional de España de la Fundación BBVA, que enfatiza además que la crisis laboral que aún asola España amaina primero en Balears.

Las islas serán de hecho este verano la única economía del Estado que podrá decir que ya tiene más ciudadanos trabajando que antes del estallido económico de 2008. El anterior récord histórico de trabajadores de alta en la Seguridad se registró en el mes de julio de 2007, cuando la economía de las islas pagaba 512.543 nóminas. Un año después, en septiembre, la economía mundial saltaba por los aires, despedazando de paso el mercado laboral español, que llevaba ya meses renqueando como consecuencia de los primeros efectos del pinchazo inmobiliario. Desde entonces, y hasta el verano del año 2012, Balears fue de mal en peor. Récord de paro tras récord de paro, mientras las actividad económica perdía empleados o los sumergía en falsos contratos a tiempo parcial y fraudes similares. Se llegó así al peor julio, el de 2012, con 459.525 trabajadores. Es decir, desde 2008 se habían destruido más de 50.000 empleos, y los que quedaban eran de peor salario o de jornada reducida (muchas veces en falso).

En 2013 cambió el ciclo para las islas, que empezaron a ganar empleo año a año, acelerándose cada vez más. El resultado es que el verano pasado Balears rozó el récord de trabajadores de 2007, aunque con trampas: muchos empleados cotizando, pero menos horas de cotización en total (algo que apunta al abuso del contrato a tiempo parcial, explican en la Conselleria de Trabajo del Govern balear). Esta vez parece que no hará falta dopaje estadístico en forma de fraude laboral. La tendencia apunta a que en julio habrá casi 30.000 contratados más que el verán o pasado. Las islas emplearán así a 530.000 personas , un nuevo máximo de cotizantes, que también lo será de horas de faena.

Y que no irá acompañado de un éxito similar en España. Según la Fundación BBVA, el crecimiento de la economía española "se escora hacia el Mediterráneo". Y cuanto más al este, mejor, que justo ahí, en el extremo este, están las islas y su turismo, la gasolina que hace funcionar una maquinaria que encima se ve beneficiada por el petróleo barato, dice BBVA. Y lo confirman en el sector aéreo: nunca hubo tantas conexiones aéreas, y las aerolíneas confiesan que el combustible barato permitirá que este verano "sea más barato que nunca viajar", en palabras del director de EasyJet en España, Javier Gándara. "La demanda de vuelos está creciendo y la oferta también mucho, con el combustible tan bajo hay mucha más capacidad y el resultado hace que volar hoy se más barato de lo que lo ha sido nunca", ratifica el ejecutivo.

El turismo no ve nubarrones

De ahí que la isla se prepare para tener más trabajadores que nunca, que darán servicio a más turistas que nunca. Y eso supondrá consumo. Y euros en la caja. Los de 2015 ya permitieron que Balears fuera la primera economía que recuperó su nivel previo a la crisis (en términos de PIB). Los euros de 2016 se trasladarán con más fuerza al mercado laboral, algo que responde a la confianza continuada de los empresarios, tras años de buenos resultados turísticos. "En los años precedentes creció la demanda de servicios turísticos de destinos como Balears, y lo mismo va a ocurrir este año", apunta el economista jefe de BBVA, Miguel Cardoso, para el que los factores que explican la persistencia y velocidad de la recuperación balear son los problemas geopolíticos en competidores del norte de África ("que van a continuar, no se ve solución a corto plazo") y los bajos precios del petróleo. La combinación lleva a BBVA a creer que se crearán entre 40.000 y 50.000 empleos en las islas entre este año y el que viene.

Pese a todo, el paro seguirá alto

Es decir, este año llegarán esos 30.000 adicionales que ya insinuó el Govern Armengol en abril y el que viene se sumarán otros 20.000, en el mejor de los supuestos. Las islas se acercarán así por primera vez a los 600.000 trabajadores cotizando en temporada alta. 150.000 más que en lo peor de la crisis laboral, allá por 2012. Y pese a todo el paro seguirá alto, por encima de las 50.000 penosas. ¿Por qué? Los economistas del Govern y de BBVA coinciden en la razón, que además tiene confirmación estadística: la población activa crece de forma continuada las islas, y solo en las islas, convertidas con su dinamismo en un imán para los parados de otras comunidades .

Con lo que no es previsible que el paro baje gran cosa hasta 2018, pese a la creación de empleo, una presión en la lucha por el empleo que además contribuye a mantener los salarios bajos. Eso sí, a partir del año que viene entrará en juego un nuevo factor: la recuperación del resto de España, sobre todo del norte y el oeste de España, que llegarán en último lugar a la salida de la crisis laboral. Según las previsiones de BBVA, 2017 podría impulsar a las comunidades del norte y el oeste, más dependientes de las exportaciones, que irán bien el año que viene (dicen). Y eso supondrá que la oferta de trabajadores se reduzca, algo que invita a pensar en subidas más rápidas de salarios y de la calidad del empleo.

Mientras tanto, en Balears el motor será el consumo externo. El turismo, vaya. Que irá bien. De hecho, la mejor noticia económica del año pasado fue probablemente el aumento del consumo en el último trimestre, cuando Mallorca y su turismo cada vez menos estacional marcaron el mayor incremento de compras de todo el mapa español, según revela el índice que elabora BBVA. La previsión para este año es que eso se repita, pero acentuado. Con lo que vendría un buen otoño para el turismo y el empleo, y eso sí que es más importante que un verano de lleno (todos lo son).

Las previsiones laborales son así mejores que nunca. Al menos en el número de puestos de trabajo (otra cosa son los salarios y la calidad del empleo). Los economistas de BBVA detallan que Balears lidera la creación de empleo, que se ha acelerado en los últimos meses: la generación de puestos de trabajo crece por encima del 5%. Y parece que así seguirá siendo este año y el que viene, insisten en BBVA, donde recalcan que Balears volverá a ser "la más beneficiada por el avance del turismo exterior": "La recuperación de las economías europeas, el mantenimiento de los costes de transporte en niveles bajos y las limitaciones a las que se enfrentan otros mercados del Mediterráneo continúan favoreciendo el fuerte crecimiento del turismo exterior en el horizonte de previsión".

¿Y los salarios? Mal, gracias

Con lo que todo pinta bien para las islas, zanjan en el servicio de análisis de BBVA: "Este escenario permitirá que doce comunidades recuperen ya en 2017 el nivel de PIB previo a la crisis (Balears ya lo hizo en 2015), pero solo una, Balears, logrará superar el nivel de empleo del año 2007". Si los datos de BBVA se cumplen, entre 2016 y 2017 habrá 50.000 empleos más, que llevarán el trabajo a máximos. Solo faltará que pase algo parecido con los salarios. ¿Tardará? El economista jefe de BBVA advierte de que eso lleva su tiempo. "Al inicio de una recuperación se tiende a pagar salarios por debajo de los niveles previos a la crisis y con contratos temporales. Eso va a continuar años", avizora Miguel Cardoso. Así que en Balears se trabajará más, pero se cobrará lo mismo: los salarios avanzan mucho más despacio que la facturación de empresas como las hoteleras, que ya leyeron ene estas páginas que se duplicó en plena crisis económica (de los demás).

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