Los buenos resultados turísticos empiezan poco a poco a trasladarse a los trabajadores, que este año están viendo madrugar las contrataciones. Todo porque madruga una temporada que se inició ya en febrero con el comienzo de la actividad de algún touroperador valiente (Jet2) y porque las vacaciones europeas de Pascua se adelantaron a marzo. El resultado es que Balears lidera la creación de empleo en este arranque del año. Y no se crean que todo es Pascua: tal como desgranaba ayer el conseller de Trabajo del Govern, Iago Negueruela, este mes de marzo ha sido el mejor para el empleo desde 2005, mejor también que otros marzos en los que hubo igualmente Semana Santa. Es decir, la temporada madruga, sí, pero la recuperación que lleva años viéndose en los resultados de las empresas (sobre todo turísticas) parece estar animando a la contratación, que sigue creciendo a un ritmo del 5%, una tasa que no se veía en las islas desde los tiempos de la burbuja del ladrillo, solo que ahora sin burbuja ni ladrillo.

Los datos son claros. En marzo se incorporaron al mundo del trabajo en las islas 23.372 trabajadores, que llevan la cifra total de afiliados a 406.742, un 6,1% más que en febrero. Si se compara con marzo de 2015, el avance es de 22.024 trabajadores. Y es es un 5,7% de crecimiento del empleo en un año en el que el conjunto España mejoró sus cifras la mitad que Balears (un 2,8%). De hecho, el dinamismo balear es excepcional en el Estado, no tanto porque otros no crezcan, como porque el ritmo de mejora de las contrataciones solo sigue aumentando en las islas. Ni siquiera en otras comunidades que ligan su éxito al turismo alcanzan cifras de crecimiento del empleo similares: la segunda que más mejora, la Comunidad Valenciana, aumenta sus contratados en un 3,9% en el último año, por el 3,7% catalán o el 3,6% de una región que tiene su temporada alta de turismo en el invierno de los demás, las Islas Canarias.

A por el récord

¿Es previsible pues que, esta vez sí, el verano del récord turístico que se avecina, sea también el del récord de empleo? Pues eso parece: "El crecimiento del 5% en el empleo en marzo está condicionado por el componente estacional (adelanto de Semana Santa), pero es el mejor marzo igualmente desde 2005 y la previsión es que se mantenga el ritmo de crecimiento en el 4 o 5%. Todos los indicadores van en ese sentido", augura el responsable de análisis económico del Govern, el director general de Economía y Empleo, Llorenç Pou. Si esa evolución del 5% se mantiene, como dice, Balears alcanzará este verano su máximos históricos de personas trabajando: un 5% supondría pasar de los 505.241 afiliados del agosto pasado a más de 530.000, es decir, se crearían este verano hasta 25.000 puestos de trabajo. Y el anterior récord de personas trabajando es de 2007, ya saben, al calor de turismo y ladrillos en burbuja, cuando en julio se llegó a 512.543 cotizantes.

La mala noticia es que aunque el número de trabajadores va disparado hacia máximos históricos, el número de parados no se acerca a mínimos. Ni mucho menos. En ese 2007 en el que se alcanzó el récord de empleo, había 26.000 parados en verano, pero este agosto difícilmente se bajará de los 50.000. Así que queda mucho por pelear en la batalla contra el desempleo. Lo recalcaba ayer el propio conseller de Trabajo, Iago Negueruela, al que 66.134 parados le parecen demasiados para una sociedad próspera como la balear, en la que el ritmo de crecimiento está a la cabeza de España y la rentabilidad de las empresas (sobre todo las turísticas) lleva años avanzando sin freno. "La cifra de parados se está reduciendo, pero sigue siendo muy elevada. El paro cae un 7,8%, es la mayor bajada de la serie histórica, pero sigue siendo alta", abunda Negueruela, que cree que falta mucho para hablar de recuperación.

Repartir la riqueza

El conseller apunta a un momento clave si se quiere hablar de recuperación: llegará cuando la riqueza de las empresas se traduzca en contratos de calidad y con salarios al alza, algo que de momento no ha ocurrido. "Hay que perseverar para que se produzcan mejoras salariales. La generación de riqueza tiene que traducirse en un mejor reparto de las rentas a través de los salarios", enfatiza Negueruela.

Y algo empieza a moverse también por ese lado. No por el de las subidas de salarios, que la reforma laboral de 2012 aún es un factor que presiona a la baja los sueldos, pero sí se observa una leve mejora de calidad de la contratación. Al menos en Balears, donde a la confianza empresarial de años de buenos resultados se le sumó en los últimos meses un poderoso acicate a la contratación de calidad: la política de inspecciones impulsada por el Govern y la Inspección de Trabajo. Un dato ilustra el efecto: el contrato a tiempo parcial, que durante años se ha usado para pagar menos a trabajadores que firmaban por cuatro horas y después se tiraban diez en su puesto, el contrato del fraude laboral, pierde fuelle. De facto, nueve de cada diez contratos de este año son a tiempo completo. Más difícil es la lucha contra la temporalidad. Aunque Balears es la segunda comunidad con más porcentaje de contratos indefinidos (un 16% de los firmados), el 84% de las incorporaciones al mercado laboral siguen siendo temporales. El trabajo se recupera en la isla en cantidad. Aún falta la calidad.