La sequía que está sufriendo Balears en pleno invierno ha encendido todas las alarmas. Las cifras hablan por sí solas. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el déficit de lluvias de los últimos tres meses es del 67%. Ello significa que solo ha caído sobre el archipiélago balear el 33% de las precipitaciones habituales entre octubre y enero. La previsión de la AEMET no es nada halagüeña para el campo isleño o las reservas hídricas de Mallorca: durante los meses de febrero, marzo y abril no se esperan lluvias importantes que puedan paliar los efectos de la sequía.
El llamado déficit pluviométrico se acentuó de forma casi inexplicable durante el pasado mes de diciembre. El último mes de 2015 fue el diciembre más seco desde que se tienen registros, lo que aceleró la sequía hídrica y sus efectos sobre el sector agrario. Los registros de la AEMET apuntan que en diciembre solo se registró un 4% de las precipitaciones habituales en esta época del año. Esta cifra significa que dejó de llover un 96% de lo que lo hizo, por ejemplo, el mismo mes de 2014.
En enero se produjeron algunas precipitaciones aisladas, pero del todo insuficientes para recuperar el déficit pluviométrico tan negativo que arrastramos en las islas desde finales de septiembre. Se registró el 15 de enero unos 25 litros en Artà y unos 20 litros en algunos municipios de la Serra de Tramuntana.
En Palma no llegó a un litro por metro cuadrado. Pese a estas precipitaciones, durante este mes de enero únicamente han caído el 22% de la lluvia habitual en los últimos años durante los meses de enero, lo que significó que el déficit pluviométrico se situó en el 78%.
Previsión de más sequedad
Miquel Gili, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, indicó que las previsiones no son nada favorables a que lleguen las ansiadas lluvias. Febrero, marzo y abril no registrará precipitaciones abundantes que puedan hacer frente a la atroz sequía. En todo caso se producirá chubasco débiles y aislados en algunos puntos de las islas que no superarán los 20 ó 30 litros por metro cuadrado. Por consiguiente, la sequía seguirá estando presente durante los próximos meses y se postrará a las puertas del verano.
En el caso de producirse la previsión de la AEMET, la situación hídrica de Balears puede ser preocupante. Los embalses de Cuba y el Gorg Blau están en mínimos históricos con solo el 27% de su capacidad. De igual modo, los acuíferos están en sus niveles más bajos de la última década con solo el 56% de su capacidad. El año pasado por este fechas se acercaban al 70%. Especialmente delicada es la situación de los pozos en la zona sur y el Llevant de Mallorca donde los acuíferos no superan el 25% de su capacidad.
Desde el Govern no esconden su preocupación por la falta de lluvias y temen tener que aplicar restricciones en pleno verano con la planta hotelera isleña completamente ocupada. Tener que restringir el consumo de agua sería un duro golpe para el turismo isleña durante la temporada alta. Por este motivo, se están movilizando para poner a pleno rendimiento las desaladoras de Palma, Andratx y Alcúdia. De esta forma se consumiría agua desalada durante los próximos meses y se conservaría la almacenada en los acuíferos para el verano.
No obstante, también hay un sector que está sufriendo de forma especial la sequía. Este es el sector agrario que se ha quedado sin pastos para el ganado y muchos agricultores ya están resembrando los cultivos de cereales para poder recolectar un poco de cosecha en el mes de julio.
