-¿Contra el PP se vivía mejor?
-No, nunca. Contra el PP no se vive mejor. Se hace oposición mejor pero no se vive mejor de ninguna manera. El objetivo de cualquier partido es estar en las instituciones para gestionar una realidad que no te gusta y que quieres cambiar. La oposición te permite a lo mejor hacer un discurso más pletórico, pero lo que importa es la gestión, los servicios, las normativas. Es lo que realmente cambia la vida de las personas.
-En lo que se refiere a normativas, su proyecto estrella es la renta social, que de entrada va a resultar más limitada con respecto a las expectativas generadas.
-No estoy de acuerdo con esa valoración. La Ley de la renta social establece claramente que debe ir dirigida a todas aquellas personas que estén en una situación económica vulnerable o que no puedan cubrir lo que son las necesidades básicas. Se considera una situación de vulnerabilidad la de todas aquellas personas que no lleguen al 80 por ciento del IPREM. Es una ley potente. El problema es que presupuestariamente se hará anualmente, pero igual que ha ocurrido con las leyes de sanidad, educación u otras leyes del Estado de Bienestar. Se hacen progresivamente. Es de las leyes que más rápido ha sacado el Govern y con un presupuesto de 20 millones, lo que marca de una forma muy nítida la voluntad del Govern.
-Usted pertenece a la Ejecutiva de Més. A la vista de los resultados de las elecciones generales, ¿se han arrepentido de no haber llegado a un acuerdo con Podemos?
-El arrepentimiento no se ha expresado de una forma clara. La decisión se adoptó en una asamblea en la que más del 90 por ciento votó no ir con Podemos, sino presentarnos como Més. En Podemos, con un porcentaje parecido, también se acordó no ir con Més. Nosotros partimos de un análisis que nos decía de forma repetida que (en las generales) perdíamos un 20 por ciento de los votos logrados en las autonómicas. Hicimos un cálculo y las expectativas nos decían que era posible obtener el diputado. No lo sacamos.
-¿Si se repiten las generales se replantearán el intentar un acuerdo con Podemos?
-Ahora en Més se está produciendo el debate sobre cómo presentarnos a las futuras elecciones, ya que hay la posibilidad de que tengamos que ir dentro de unos meses. Se mantienen tres opciones, las mismas que había cuando nos planteamos ir o no con Podemos: la de no presentarnos a las generales, seguir presentándonos como Més o establecer una política de alianzas dado que de forma reiterada no conseguimos ese diputado. En cualquier caso esto se decidirá en la asamblea. Si me pide mi opinión, soy partidaria de la tercera opción.
-¿Es decir, presentarse con Podemos?
-Establecer alianzas. En un momento determinado puede ser con Podemos y en otro momento, con otros. Més tiene un proyecto que va más allá del proyecto de la Comunidad Autónoma. Tiene un proyecto estatal, quiere influir en la toma de decisiones sobre cómo tienen que ser las pensiones o la ley orgánica de educación. Para eso tienes que estar presente en el debate y la influencia política en el Congreso. Mi posición personal, que no es la de Més porque eso se adoptará en una asamblea, sería presentarnos con una alianza electoral. Para Més es muy importante lograr este diputado para romper esa idea de que somos una fuerza autonómica y municipalista. Hubo voto útil hacia Podemos.
-Las generales no premiaron la presencia de Més en el Govern. ¿Podemos les esta quitando votos estando fuera del Ejecutivo?.
-Creo que se votó en clave presidencialista y estatal, no en clave autonómica. No creo que de esos resultados se pueda concluir que se castigó la presencia de Més en el Govern.
-Se lo digo porque parece que el alcance de las medidas sociales del Govern se debe a la presión de Podemos.
-El que gestionará la renta social, lo ha conseguido y consensuado es el Govern, no Podemos. Necesitan demostrar que están en una situación de influencia, dar la imagen de que si estuvieran en el Govern se lograría más. Bueno, pues que hubieran estado. En su momento adoptaron la decisión de no tener que mojarse o gastarse con la gestión antes de unas generales. Creo que eso es poco valiente y comprometido. Si todos jugáramos a no arriesgar, mojarnos o desgastarnos en la gestión, estaría gobernando el PP en minoría. Los que nos hemos mojado y comprometido somos los que realmente apostamos por el cambio."Los resultados de las generales no fueron un castigo a la presencia de Més en el Govern"
-¿Se arrepiente de no haberse mantenido alejada de la primera línea política?
-En lo que es la gestión política, no porque lo que tenemos por delante genera unas expectativas muy positivas y atractivas. A nivel político sí porque creo que he perdido parte de coherencia. Nadie me había pedido que me retirara, pero yo creía que ocho años seguidos eran suficientes. Después me dejé convencer para gestionar Servicios Sociales. En este sentido sí creo que he perdido un poco de coherencia y en eso hay momentos que es cierto que me sabe mal.
-Volvamos a la renta social. El Govern la ha aprobado pero aún esta pendiente del Parlament.
-El Govern ha hecho un documento consensuado con las entidades del sector, lo ha presupuestado para este año, ha aprobado la Ley y ha pedido al Parlament que lo tramite por vía de urgencia. En cuanto lo apruebe el Parlament, al cabo de un mes se podrán hacer las primera solicitudes. Calculamos que para junio estaría la primera nómina.
-¿Un año de Govern para una ley que anunciaron como prioritaria no es mucho tiempo?
-Una ley de estas características no puedes hacerla por decreto ley. Lo tienes que consensuar, tienes que garantizar que haya el presupuesto suficiente... Si en junio hay la primera nómina y parece mucho tiempo que sea a los once meses de llegar al Govern, me gustaría que se comprobara con otras gestiones que se han hecho. Creo que está dentro de lo razonable."Hay unas 800 personas que esperan plazas en residencias porque no tenemos infraestructuras"
-Por el momento la aplicación será limitada.
-Nuestro programa es que este año se aplique a familias con presencia de menores, en 2017 introducir a familias sin presencia de menores y en 2018 a las personas solas. Este calendario se podrá acelerar si hay mejor financiación de la Comunidad Autónoma. Este año calculamos que llegará a entre 3.000 y 4.000 familias.
-También tiene en cartera la renta social de emancipación.
-Confiamos en implantarla también este año. Es una renta económica dirigida a los menores que han hecho un buen proceso de tutela en la administración, de tal modo que cuando cumplen 18 años puedan tener esta renta para facilitar su proceso de emancipación. Sería del 80 por ciento del IPREM, es decir, unos 420 euros."Estamos aún a la espera de la investigación del incendio de Es Pinaret. No creemos que hubiera negligencias"
-¿Han comenzado ya a introducir cambios en los servicios de salud mental?
-Es otra de las cuestiones que está previsto implantar este año. Se pasaría de las subvenciones a las concertaciones de los servicios de salud mental, que es el instrumento administrativo que garantiza la continuidad del servicio. Ahora los centros ocupacionales y las viviendas de protección están subvencionadas. La idea es concertar este año las plazas que ya hay y en lo que queda de legislatura aumentarlas. Hay 90 plazas de servicio ocupacional y 50 de viviendas. Queremos llegar a unas 300 plazas de servicio ocupacional y unas 220 de vivienda en 2019.
-¿Y las plazas de dependencia?
-Este año ampliaremos las plazas de centros de día y residenciales. Primero concertaremos todas las públicas y después pasaremos a las privadas. Calculamos que este año podemos ampliar unas 200 residenciales. Cuando llegamos nos encontramos una paralización de la Ley de Dependencia y lo primero que hemos hecho ha sido revisar toda la normativa para facilitar que las valoraciones sean más rápidas. Aun podemos encontrar, por ejemplo, personas que habían sido valoradas con grado 2 de dependencia, en la residencia mejoraban y al hacer la revaloración pasaban de grado dos a grado uno, por lo que tenían que ser expulsados de la residencia. Hemos modificado todo esto, de tal modo que no se puede echar a quienes estén en residencias. También había personas que en 2008 se les reconoció un grado, dos o tres y si no se acordaban de pedir la valoración en 2011, cuando la administración las detectaba en 2012 les decían que debían devolver lo cobrado en ese año. Eso también lo hemos cambiado. Además estamos ampliando los servicios.
-¿Cuántas personas están en Balears en lista de espera para acceder a las ayudas por dependencia?
-En estos momentos la nómina de dependencia está unos 2,3 millones de euros, para unas 7.000 personas. Creemos que a final de año habremos aumentado un 20 por ciento los usuarios de la nómina. Respecto a las residencias, ahora hay unas 800 personas que esperan plaza que no podemos dar porque no tenemos residencias.
-¿Es ahí donde destinará los fondos que quiere recibir de la ecotasa?
-Para nosotros era importante que una parte del impuesto turístico fuera para infraestructuras de plazas residenciales. El suelo en Balears es caro por la presión urbanística de plazas hoteleras y segundas residencias que otras comunidades autónomas no tienen. Ha sido difícil tener suelo público para estas infraestructuras por el impacto que tiene el turismo sobre nuestro suelo. Por eso hay que compensarlo. La prioridad son las residencias para mayores, que es en lo que tenemos más demanda.
-La imagen de un niño muerto, en la playa despertó conciencias, pero no hemos recibido todavía ni un solo refugiado sirio.
-Es una vergüenza. Cuando hubo el aviso de que habría un colapso bancario, en cuatro días se acordó el rescate financiero. Con el caso de los refugiados, después de cuatro meses en Europa hemos sido incapaces de llegar a un acuerdo. Cuando no hay voluntad política todo son inconvenientes. El Estado nos dijo que tuviéramos preparado un espacio de acogida y lo hicimos. Tenemos preparado el albergue de Palma para 50 plazas, que es lo que nos dijeron. Creo que hay una clara falta de voluntad política por parte de Europa.
-¿En qué punto se encuentra la investigación por el incendio en Es Pinaret en el que murió un interno?
-No nos ha llegado nada nuevo. Sabíamos que hay una investigación policial pero no tenemos más datos. La muerte de Osvaldo ha acelerado lo que hubiéramos hecho con más tiempo. Por un lado había falta de personal y para 2016 ya tenemos en el presupuesto un aumento de 32 plazas en la relación de puestos de trabajo, que se incorporarán entre febrero y marzo. Progresivamente Es Pinaret se vaciará de funcionarios de la administración pública para reformar las instalaciones con el fin de aumentar las plazas. Este año se hará una primera ampliación, con 34 plazas más, y el próximo año se hará la segunda fase, con otras 34 plazas más. Ahora hay unos 62 menores, cuando Es Pinaret está autorizado para 45. Hay una clara sobreocupación.
-¿El Govern no detectó negligencias?
-Queremos esperar a lo que diga la investigación policial y, si llega, la judicial. Por la información que tenemos, no creemos que haya una responsabilidad personal. Hubo una responsabilidad de la administración. Osvaldo tenía que estar protegido y no lo protegimos lo suficientemente bien, de él mismo a lo mejor. Si hay un fallo es de la administración.
-Pero sí cambiaron a la directora.
-La cambiamos porque creíamos que era necesario un cambio también de imagen, de persona, con un nuevo proyecto de lo que debía ser Es Pinaret. Además, creímos que para ella también era bueno, para no focalizar en la dirección esa responsabilidad. No hemos detectado una negligencia personal de nadie. Fue un conjunto de situaciones que desembocó en eso. Se está investigando si falló el sistema de alarma, pero no sabemos más.
-La Ley de Igualdad lleva su marca. ¿No le decepciona que haya quedado en manos de la conselleria de Presidencia?
-Confío en que se apruebe antes de verano. Queríamos tener la responsabilidad de elaborarla y así lo hemos hecho. Desde el 1 de enero el Institut de la Dona depende de Presidencia y serán sus servicios jurídicos los que asuman a partir de ahora la responsabilidad. Los grupos feministas y de mujeres llevaban varias legislaturas pidiendo que el Institut estuviera en Presidencia, para que tuviera más carácter transversal. Se trata en realidad de la Ley que, al llegar Bauzá al Govern, no se pudo aprobar. Se había redactado siendo yo consellera, consensuada con todo el colectivo de mujeres y con el PP, que optó por la abstención. Entró Bauzá y con esta ley hizo lo que se puede considerar la primera 'bauzanada', que marcaba el talante que tendría para toda la legislatura, gobernando a golpe de decreto ley. La Ley que hemos elaborado es prácticamente el mismo texto.
-Se ha introducido el término feminicidio y sacado la prohibición de concertar con centros escolares que segreguen por sexo.
-Esta prohibición ya no depende de nosotros porque lo han metido en la Lomce. Se mantiene la consideración del impago de pensiones como violencia de género, porque lo es. Es un maltrato psicológico, para controlar. En cuanto al feminicidio, es lo que describe lo que esta pasando. Que te maten por el hecho de ser mujer es feminicidio y nos están matando a ritmo de una mujer por semana. Mueren porque son mujeres en manos de hombres que se creen superiores o piensan que la mujer es una posesión y a eso hay que ponerle nombre: feminicidio.
