El Govern presentó ayer su ambicioso Plan de Vivienda Social que contempla incrementar en un 10% el número de inmuebles que se pondrán a disposición de las personas con recursos escasos a precios simbólicos. Una de las novedades de este proyecto es que el Govern rehabilitará viviendas particulares para destinarlas a alquiler social. Se trata de inmuebles que están vacíos y sus propietarios no tienen la disponibilidad económica para acometer la reforma.

El vicepresidente Biel Barceló y el conseller de Territorio, Joan Boned, anunciaron ayer el plan. Boned indicó que el Ejecutivo, a través del Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI), se encargará de las obras en los pisos particulares que sus dueños quieran cederlos para este fin. El Govern invertirá hasta 10.000 euros por vivienda a reformar y los propietarios las cederán de tres a nueve años cobrando 150 euros mensuales. La conselleria de Territorio destinará a la reforma de viviendas particulares, para convertirlas en alquiler social, 250.000 euros. No obstante, el conseller Joan Boned indicó que esta cantidad podrá ser incrementada en función del número de particulares que cedan sus casas.

Con estas viviendas, más las del parque del propio IBAVI y las de entidades bancarias como el Banco Santander o La Caixa, el Ejecutivo autonómico de izquierdas quiere duplicar el número de casas a alquiler social. Hasta la fecha Se destinaba a alquiler social 1.665 pisos, todos ellos de la administración pública.

En concreto, se incorporarán a la bolsa de vivienda social 75 pisos de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), 9 del Banco de Santander y 78 viviendas de promoción del IBAVI que o bien estaban sin ocupar, o destinadas a vivienda o que están en construcción y se acabarán en 2016. Asimismo, contarán con la colaboración del plan de ayuda a los desfavorecidos de La Caixa.

Las rentas de alquiler variarán en función de las posibilidades de cada persona. Podrán ir desde los 150 euros, pasando por los 350 y con un máximo de 400 euros. En casos excepcionales de emergencia se podrá limitar a un 10% de los ingresos en caso de que se cobre menos que el valor de una pensión no contributiva.

El conseller Boned indicó que se ha ofertado entrar en el plan a todas las entidades bancarias con implantación en las islas. Las dos únicas que han contestado han sido el Santander y La Caixa. El resto todavía no ha dado ninguna respuesta.

El IBAVI dispondrá en 2016 de 3 millones de euros de fondos estatales para destinarlos a ayudas de alquiler. Se podrán beneficiar de estas ayudas las personas con ingresos inferiores a 22.365 euros y la ayuda será del 40% del importe del alquiler. Tendrán preferencia las personas afectadas por los desalojos.

El plan presentado por el Govern tiene cinco ejes básicos. Estos serán el fomento del alquiler, la atención de situaciones de emergencia, la captación de vivienda libre para destinarla a alquiler social, la información ciudadana y el fomento de la rehabilitación y la mejora de la eficiencia. Según el vicepresidente Barceló, el objetivo de esta iniciativa es que "nadie pague más del 30% de sus ingresos para tener una casa donde vivir". Biel Barceló quiso destacar el "enorme esfuerzo de este Govern para recuperar la dignidad de las personas y este plan es un ejemplo".

Grandes casas comunes

Otra de las posibilidades que ofrece este plan es la de habilitar grandes casas en núcleos urbanos para convertirlas en viviendas con servicios compartidos o también al alquiler social. Para ello se está hablando con los ayuntamientos con el objetivo de que propongan en sus municipios los inmuebles que puedan reconvertirse.

El IBAVI también contempla poner en marcha promociones compartidas con promotores y con entidades bancarias para ser destinadas a alquiler social.

Desde el PP criticaron el anunció a bombo y platillo del Govern de este Plan de Viviendas para Alquiler Social. La portavoz parlamentaria, Margalida Prohens, recriminó que el Pacto de izquierdas "escondiera" que este plan se realiza con la aportación del Gobierno del Estado: "Es un dinero que llegó en 2014 del Gobierno de Mariano Rajoy y nos sorprende que no lo digan. Este plan es un éxito del Partido Popular".