A mediados de julio, los diputados electos para la novena legislatura presentaron sus declaraciones de bienes y actividades, en un ejercicio de transparencia que adolece de claridad y de homogeneidad. Los políticos prefieren las propiedades al dinero en cuentas bancarias. En general, no hacen alarde de coches lujosos. Alrededor de la mitad tienen deudas, que en su mayoría son hipotecas.
Las cifras de las cuentas bancarias de nuestros políticos son muy dispares. Los más modestos son la electa de Podemos Maria Montserrat Seijas, cuya cuenta y único patrimonio apenas supera los 150 euros, y el diputado de Més David Abril, con 2.000 euros en el banco, también como única posesión personal.
Las socialistas Bel Oliver y Elena Baquero, el popular Antoni Camps, y Olga Ballester, de Ciudadanos, no superan los 1.000 euros, aunque sí poseen otros bienes.
Josep Melià, (PI) es el segundo diputado que más dinero tiene en su cuenta . Detenta más de 257.500 euros en el banco, dos propiedades en Alcúdia y dos en Palma y un Volkswagen valorado en 20.000 euros. Además, posee acciones y participaciones en doce empresas distintas.
Con 325.000 euros, Maria Salom es la política que dispone de más dinero en el banco. También cuenta con dos pisos y tres garajes, el 33% de la empresa IncoGrins y un plan de pensiones valorado en más de 40.000 euros.
El socialista Andreu Alcover, con una suma 110.000 euros, es uno de los que acapara más efectivo. Posee seis propiedades, de las que cuatro son de pertenencia compartida. El popular Rafael Nadal también se encuentra entre los que más capital ahorra en el banco, con 90.000 mil euros. Cuatro bienes inmuebles entre Palma y Manacor, una cuarta parte de la sociedad limitada de Gesport Balear y una hipoteca y un crédito se le suman a su patrimonio.
Conxa Obrador, del PSOE, tiene 87.000 euros, la mitad de una propiedad en Palma y una participación de 13.500 euros en una cooperativa.
Los únicos que no declaran a su nombre ninguna cuenta en el banco o la tienen a cero son Alberto Jarabo, Josep Castells de Més por Menorca y los ibicencos Silvia Limones del PSOE y Marta Maicas de Podemos.
Limones, sin nada a su nombre, es la diputada más austera del Parlament. Maicas solo cuenta con un Opel Corsa valorado en 8.000 euros y lo único que declara Castells es una hipoteca de más de 175 mil euros. Por su parte, Jarabo posee el 50% de una propiedad urbana y un Renault de 12.000 euros.
En lo que concierne a los bienes inmuebles, la inmensa mayoría luce algún tipo de propiedad a su nombre. Joana Aina Campomar de Més es dueña, a partir del 25%, de 16 propiedades urbanas y rurales. Es con diferencia la que más inmuebles posee, seguida por la socialista Pilar Costa, con siete propiedades.
Otros 16 políticos declaran entre cuatro y siete propiedades inmuebles, entre las que figuran casas y pisos urbanos y rurales y plazas de garajes. Ligeramente más de la mitad de los diputados poseen entre uno y tres inmuebles y únicamente a once no les consta ninguna propiedad. Además, Campomar es una de las que más endeudada está: debe 320.000 euros.
La mayoría de las deudas son hipotecas, aunque casi la mitad de los parlamentarios no declara ningún tipo de pasivo. La diputada más endeudada es la popular Nuria Riera, con dos hipotecas que comparte al 50% y un préstamo personal con valor de casi 370.000 euros. Sus compañeros de partido Miguel Ángel Jerez y Margarita Prohens son los siguientes que más cargas crediticias afrontan, con unos 270.000 euros de deuda. Jerez, por otro lado, es el que ostenta vehículos más lujosos. Sólo él posee una embarcación y, junto con Vicent Serra (PP), son los únicos que conducen un Audi A4, uno de los coches de mayor gama del Parlament.
El Jeep de Armengol
Aunque la política que conduce el coche más caro es la presidenta del Govern Francina Armengol. Su vehículo es un Jeep Grand Cherokee del 2012 valorado en 25.665 euros. Miquel Vidal (PP) dispone de un BMW X3, pero no especifica su precio. Pero en general, al menos en cuestión de automóviles, al Parlament no le gustan los grandes lujos. Del 55% de los políticos que tienen vehículos particulares, casi todos llevan coches de gama media.
El vicerpresident del Govern, Biel Barceló (Més), y Vicenç Thomàs (PSOE), son los únicos propietarios de obras de arte.
En las declaraciones se puede encontrar el patrimonio de todos ellos, aunque a veces de forma ópaca. Los criterios comunes son inexistentes y hay partes ininteligibles,cumplimentadas a mano y de forma rápida. Muchos no respetan el enunciado de las casillas que tienen que rellenar.
Las denominaciones de los tipos de propiedades inmobiliarias no siguen ninguna norma. En unas no se especifica el tipo de posesión, en otras se indica el lugar y en algunas se señala la dimensión. Pero lo más llamativo es la ausencia del valor catastral de la vivienda. Este es el caso de Alberto Jarabo (Podemos) que no tasa su piso y de Gabriel Companys (PP), Xisco Tarrès (PSOE) y Miquel Vidal (PP) que no indican el valor de sus múltiples propiedades.
